Los ladrones destrozan puertas y cristales para acceder al interior de los comercios.
El barrio de Titerroy vuelve a ser pasto de los amigos de lo ajeno. Desde hace aproximadamente un par de semanas varios comercios de la zona de Santa Coloma están siendo forzados de madrugada. Varios encargados de estos establecimientos han mostrado a este diario su malestar por la sensación de inseguridad que se palpa cada mañana. "Cada vez que recorremos el barrio sobre las siete de la mañana y nos encontramos cristales rotos, sabemos que durante la noche se han producido nuevos robos", comenta Sergio, uno de los comerciantes.
El pasado sábado unos desconocidos forzaron la puerta de entrada del bar El Winston, sustrayendo de su interior dos televisores de plasma; la semana pasada fue el turno de una de las autoescuelas de la zona; este lunes de madrugada también robaron en Minimarket Luisa, y también varias tiendas de la calle Tenderete han sufrido actos vandálicos en los últimos días.
"A mí me robaron la caja registradora, todo el tabaco que pudieron y unos 600 euros en cambio que guardábamos", explica Carmelo, otro de los afectados. "No importa lo céntrica que esté la tienda. A mitad de madrugada rompen los cristales de seguridad con bloques de hormigón, se cuelan donde quieren y tras llevarse lo que pueden lo destrozan todo por dentro", se lamenta.
Otro que ha sufrido en carnes propias, y en reiteradas ocasiones, esta oleada de robos, es el encargado del supermercado Cruz Díaz, también en Titerroy. Los ladrones rompen siempre la gran cristalera de seguridad del establecimiento. "Los robos se producen tanto de día como de noche y de muy diversas formas", señalan desde el establecimiento.
Según la Asociación de Vecinos de Titerroy, éste es el negocio de la zona que más robos recibe de toda la zona. "No importa lo céntrica que esté la tienda. Aquí nadie se entera de nada, tampoco hay alarmas y nadie llama a la policías hasta pasadas varias horas", aseguran. Los comerciantes desconocen si se trata de los mismos individuos en unos y otros casos. "Grupos de desconocidos revientan puertas durante la noche y se llevan todo lo que encuentran dentro de los establecimientos. Puede haber sido cualquiera, y más ahora con tanto paro", comentan.
Fachada del supermercado Cruz Díaz, que también sufrió uno de sus últimos robos el pasado 1 de enero.
Los empresarios del barrio ya se reunieron a principios de enero con el comisario de la Policía Nacional, José Antonio Fernández, y el concejal de la Policía Local de Arrecife, Antonio Hernández, para hacerles llegar en primera persona su preocupación por los robos que están sufriendo en sus negocios. Sin embargo, parece que por el momento las tareas de vigilancia no estén sirviendo de mucho y, de momento, las gestiones realizadas tras recibir sendas denuncias por estos nuevos robos tampoco fructifican.
"Lo único que nos han explicado es que no pueden tomar huellas en el interior porque no pueden culpar a todo aqul que haya estado dentro del establecimiento. Sólo se limitan a hacer algunas preguntas, a tomar alguna foto de los cristales y punto", concluyen.
Por el momento, ninguna autoridad se ha pronunciado al respecto, pero desde la Dirección Insular se aseguró este jueves que de inmediato se tratará de corregir la situación.