Más de 8.000 inmigrantes irregulares llegados en patera a Canarias en 2006 han sido trasladados a la península
ACN
El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, cifró hoy en “más de 8.000” los inmigrantes irregulares llegados en patera a Canarias que sido trasladados en 2006 a la península al no poder ser repatriados a sus países de origen. Segura mostro hoy su “profundo dolor” por la muerte de los aproximadamente 21 inmigrantes ayer en las costas del Sáhara Occidental.
Segura reiteró hoy que ninguno de esos inmigrantes “ha pisado libremente” las calles de las Islas, puesto que lo que está haciendo el Gobierno central, a través de los cuatro aviones que tiene contratados el Ministerio del Interior, es trasladarlos a la península antes de que venzan los 40 días de retención que especifica la legislación antes de tener que dejarlos en libertad con una orden de expulsión bajo el brazo que no puede ejecutarse.
Lo que dejó claro Segura es que a estas personas “no se las deja en los aeropuertos peninsulares y se les dice búscate la vida”, sino que lo que se hace es llevarlas a la sede de algunas de las ONG que, contando con un listado previo, buscan la manera de ayudar a estos inmigrantes los primeros días y semanas de su llegada a la península. En muchos casos, dijo el delegado, se trata de ONG's vinculadas al campo, con lo que se trata de que algunos de los ‘sin papeles' puedan empezar a trabajar aunque sea sin documentación.
Respecto a si alguno de los inmigrantes llegados ha solicitado en alguna ocasión el quedarse en Canarias, el delegado fue tajante al responder que “no, y además no se les concedería”.
La imposibilidad de repatriar a estos inmigrantes es lo que ha provocado que el número de inmigrantes trasladados ya alcance esa cifra de 8.000 personas. En el último mes y medio, destacó Segura, ha descendido la llegada de embarcaciones, al tiempo que se ha empezado a poner en marcha el mecanismo de repatriación con Senegal, país al que se han devuelto cerca de 200 personas. A estos inmigrantes, dijo Segura, se les avisa de que serán repatriados y se les da un sobre con 300 euros para poder afrontar las primeras semanas de la vuelta a su país.
Respecto a la reducción en la llegada de inmigrantes, Segura afirmó no tener datos certeros de si es sólo un hecho momentáneo. No obstante, el delegado mencionó el hecho de que Senegal ha endurecido las penas contra las personas que organicen el tráfico de seres humanos y que el Gobierno español ha incrementado su actividad diplomática en la zona. No obstante, Segura también mencionó el hecho de que algunas informaciones apuntan a que se han agotado los motores Yamaha de 40 cv que son usados mayoritariamente por los cayucos para llegar a las Islas, y que muchas embarcaciones están a la espera de recibirlos para viajar hacia las Islas.
En una rueda de prensa celebrada en Las Palmas de Gran Canaria, José Segura mostró “el profundo dolor y desgarro personal” que se experimenta al conocer la muerte ayer de 21 personas que pretendían llegar a Canarias desde las costas del Sáhara Occidental. “Ellos han perecido sin que nosotros hayamos podido actuar”, dijo Segura, que lamentó que se sumen más personas a la lista de los que ya han muerto engullidos por el mar “en búsqueda de un mundo mejor”.
El delegado no apoyó la tesis de que la llegada de nuevas embarcaciones desde el Sáhara Occidental pueda deberse a que Marruecos haya bajado la guardia en la vigilancia de la zona. “Esos no son los datos que me transmite la Guardia Civil”, dijo el delegado.