Lanzarotea denuncia la expulsión de un niño autista del campamento conciliador del Ayuntamiento de Arrecife y afirma que "la inclusión, una vez más, es solo un cartel"
La Asociación de familias y personas autistas de Lanzarote (Lanzarotea) ha denunciado este martes en un comunicado de prensa emitido a los medios de comunicación la expulsión de un niño con Trastorno del Espectro Autista (TEA) del campamento conciliador inclusivo organizado por el Ayuntamiento de Arrecife. El colectivo asegura que el menor de sólo 6 años fue apartado tras pasar dos días y medio sin recibir los apoyos específicos que precisa y que la justificación para este acto fue que "no es un centro terapéutico". Ante estos hechos solicitan la reincorporación del menor, que se garantice una alternativa real y una revisión profunda de los protocolos.
"Desde la Asociación Lanzarotea, denunciamos con profunda indignación que un niño de 6 años, diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA), ha sido expulsado del campamento conciliador supuestamente inclusivo organizado por el Ayuntamiento de Arrecife y gestionado por Jungle Kids Club.
Ya resulta lamentable que en pleno 2025 sigan expulsando a niños de campamentos de verano por su condición, pero lo que resulta aún más asombroso e inaceptable es que esto ocurra precisamente en un campamento que se presenta como “conciliador e inclusivo”, financiado con fondos públicos y diseñado —al menos en teoría— para apoyar a las familias trabajadoras durante el periodo estival.
El niño fue apartado tras solo dos días y medio, sin haber recibido los apoyos específicos que su condición requiere y con la única justificación de que “esto no es un centro terapéutico” —palabras textuales de la organización.
Pero la inclusión no trata de convertir un campamento en un centro terapéutico. Trata de adaptar entornos ordinarios para que todos los niños puedan participar en igualdad de condiciones.
Una vez más, somos las madres de niños autistas quienes acabamos renunciando a nuestros puestos de trabajo durante el verano, porque nuestros hijos no pueden “pertenecer” —según palabras también textuales de los responsables del campamento— a espacios donde, en teoría, deberían estar todos los niños.
Desde Lanzarotea nos preguntamos:
• ¿Qué sentido tiene un campamento conciliador si las familias con mayores necesidades de conciliación son sistemáticamente excluidas? • ¿Qué tipo de inclusión es esta, que rechaza abiertamente a menores con autismo por no contar con personal cualificado?
• ¿Dónde queda la responsabilidad del Ayuntamiento de Arrecife en la supervisión y exigencia del cumplimiento de los derechos de todos los niños, no solo de los neurotípicos?
Solicitamos de forma inmediata:
• La reincorporación del menor al campamento u a otro con los apoyos necesarios.
• Que se garantice una alternativa real y accesible si el modelo actual no lo permite.
• Una revisión profunda de los protocolos de acceso, atención e inclusión en todos los programas financiados con fondos públicos.
La exclusión de niños con autismo no es una excepción. Es la consecuencia directa de la falta de planificación, sensibilidad y compromiso real con la diversidad. Y estamos cansadas de que siempre recaiga en las familias —especialmente en las madres— el coste emocional, económico y social de esa falta de responsabilidad institucional.
Basta ya de promesas vacías. Exigimos inclusión real, no más carteles bonitos. Nuestros hijos tienen derecho a pertenecer. A estar. A ser"