El joven francés desaparecido en Playa Blanca está sano y salvo y ya ha retomado el contacto con su familia
La Policía Local puso en conocimiento del joven la grave preocupación que la familia estaba padeciendo ya que, según su hermana, Fanny Bosq, llevaba un mes desaparecido y lo último que sabían de él es que vivía en el sur de Lanzarote, en Playa Blanca. La preocupación surgió cuando comprobaron que a lo largo de todo el mes de junio no habían tenido señales de él, ni una llamada telefónica ni un correo electrónico, nada de nada.
De esta forma, la búsqueda ha concluido con final feliz. El joven está bien, ahora reside en Arrecife y ya se ha puesto en contacto con sus familiares.