La intervención de la Policía Local de Teguise evitó que un hombre se precipitase por el Risco de Famara
Agentes de la Policía Local de Teguise protagonizaron durante la tarde del pasado domingo en la cima del Risco de Famara una actuación que concluyó felizmente, al abortar el intento de suicidio de un hombre de 42 años.
Higinio L.A., residente en Arrecife, encontró en la conversación telefónica con un agente de la Policía Local y en la posterior interceptación de su vehículo dos circunstancias inesperadas que desbarataron su intención
inicial de precipitarse por el Risco de Famara.
El torcido propósito de Higinio fue desvelado inicialmente a miembros de la Jefatura de Teguise por un amigo suyo, quién alertaba a través de una llamada realizada a las 18:45 horas sobre las intenciones de su colega. Aportaba también sus datos personales y las características del coche en el que viajaba hacia el precipicio, un Volkswagen Golf de color granate.
Dos patrullas de la Policía Local de Teguise se trasladaban de inmediato a la zona del Risco con el objeto de batir inicialmente el área comprendida entre la Ermita de Las Nieves y el Bosquecillo. Viajaban los agentes manejando la información que habían recibido sobre Higinio, quién se había encargado de comunicar a algunas personas cercanas sus ánimos suicidas.
Aún resonaban en las cabezas de los agentes las afirmaciones realizadas por el comunicante, quien apuntaba los antecedentes depresivos del hombre y el
hecho de que un hermano suyo se hubiese lanzado por el mismo acantilado hace unos años.
La Policía Local inició el preceptivo servicio de localización con la ayuda de la Guardia Civil y la Policía Local de Haría. La búsqueda inicial fue infructuosa e Higinio no daba señales; ni siquiera respondía a las
reiteradas llamadas que un agente de Teguise realizaba a su teléfono móvil.
Finalmente, a las 19:57 horas el policía lograba que la persona buscada respondiese al teléfono. Se iniciaba entonces más de media hora de conversación durante la que se pretendía que Higinio desvelase su posición
exacta en la cima.
Esta dramática conversación vino salpicada por sollozos
del hombre y afirmaciones decididas de "unirse a su hermano", según refleja el informe policial.
A las 20:35 horas se corta esta comunicación que retoman posteriormente de manera intermitente sin obtener resultado alguno, pero con las comunicaciones los policías iban ganando tiempo. La noche ya había caído y
providencialmente el azar arrojó una línea de búsqueda. El Jefe de Policía Local de Teguise, que no se encontraba de servicio en esos momentos, alertó
a los agentes sobre la presencia en la zona del Gallo deun vehículo que varias horas antes él mismo había observado mientras visitaba el lugar.
A seis metros del precipicio y con el motor de su vehículo en marcha, así localizaron a Higinio inicialmente los jefes de Policía de Teguise y Haría -los primeros en llegar- y los patrulleros. El mismo agente que había
iniciado las conversaciones a través del teléfono las finalizó; lo hizo cuando Higinio le permitió acercarse al coche e incluso colocarse junto a la puerta.
Un descuido sirvió para que el agente le retirase las manos del volante y girase éste hacia otra dirección distinta al acantilado. La intervención de los otros agentes acabó por abortar un episodio que desembocó luego en el ingreso del hombre en la Unidad de Psiquiatría del Hospital General.