Los hechos, según informa la Guardia Civil, sucedieron recientemente cuando el propietario de una pizzería sita en Vecindario comentó a uno de sus clientes de origen subsahariano sobre ciertos problemas económicos que estaba teniendo con su negocio.
El cliente le ofreció la posibilidad de triplicar dinero de una forma rápida y sencilla diciéndole que conocía a un camerunés que era químico y que transformaba los billetes mediante una serie de productos especiales en otros billetes de curso legal, agrega la Guardia Civil.
Así, una vez que el empresario contactó con el camerunés, éste le practicó una demostración con un billete de 500 euros observando como conseguía otros dos, "aunque en realidad le había dado el cambiazo sin que se percatara de ello", precisa el Instituto Armado en una nota remitida.
Posteriormente, las dos personas acordaron realizar la misma operación con 14.000 euros y ambos se citaron en un piso del empresario donde llevarían a cabo el 'lavado' del dinero. "Allí", precisa la Guardia Civil en la nota, "el timador preparó los líquidos de conversión para humedecer fajos de papeles blancos cortados a medida de billetes de 50 y 100 euros que pondría en contacto con los billetes auténticos para darle la coloración de la moneda legal".
El esquinazo
"Transcurrido un rato", continúa relatando la nota de la Guardia Civil, "el estafador le dijo al empresario que había que esperar entre dos y tres horas para completar la fermentación del proceso, por ello decidieron irse a comer y regresar más tarde".
Luego, tras llevar al camerunés al hotel de Vecindario donde supuestamente se hospedaba, ambos quedaron en que el empresario lo recogería después en la puerta del mismo recinto hotelero para retornar al inmueble donde estaba el dinero, "pero el estafador no apareció y tras preguntar en la recepción le confirmaron que esa persona no se alojaba en ese complejo hotelero", agrega la nota.
Posteriormente, la víctima del engaño se fue al piso y observó que todo su dinero había desaparecido. Parece ser que el timador le pegó el cambiazo anteriormente durante los preparativos del método, subraya la Guardia Civil.
Tras presentar la denuncia el empresario, la Guardia Civil estableció un dispositivo que dio como resultado la localización en Vecindario del ciudadano senegalés que actuaba como intermediario, y en un hotel de Las Palmas de Gran Canaria se localizó y detuvo al camerunés, quien en el momento de la detención portaba un maletín con varias sustancias químicas y un billete legal de 100 euros, que a través de su número de serie se comprobó que pertenecía al empresario engañado. Los dos detenidos quedaron a disposición de la autoridad judicial.