La Guardia Civil detiene a 36 personas por tráfico de drogas, falsificación documental y extorsiones en Las Palmas
El Equipo de Patrimonio, de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Las Palmas, en el marco de la Operación denominada “FAYSAN”, ha desarticulado una red dedicada al tráfico de drogas, robos con violencia e intimidación, corrupción de menores, extorsiones, coacciones y amenazas. En total, son 36 los detenidos y los cabecillas están acusados de un supuesto delito de tentativa de homicidio y secuestro.
La investigación se inició a mediados del mes de noviembre del pasado año, al existir indicios de la existencia de una red organizada, estructurada y dedicada a la venta de permisos de conducción franceses falsos y que eran presentados ante la Jefatura Provincial de Tráfico. Los permisos de conducción falsificados eran vendidos posteriormente por cantidades que oscilan entre 2.000 y 3.500 euros.
La complejas gestiones de investigación dieron como resultado que entre los cabecillas de esta organización se encontraban conocidos delincuentes de la isla y debido al gran número de documentos puestos en circulación y personas “perjudicadas”, se creo una alarma social, por lo que se monta un dispositivo de investigación para llevar a cabo el descubrimiento de todos los integrantes de la red y su modus operandi, al objeto de investigar los supuestos delitos de falsedad documental y estafa, incautándose documentación relativa a la confección de permisos de conducción franceses falsos, fotos y fotocopias de supuestos compradores de estos documentos, así como permisos franceses falsos ya confeccionados y dispuestos para su entrega.
En el transcurso de la investigación inicialmente se obtienen la identificación de los integrantes de la organización y su implicación en los siguientes ilícitos penales de secuestro, un delito contra la salud pública, homicidio en grado de tentativa, robo con violencia, abusos sexuales, inducción a la prostitución y corrupción de menores, entre otros.
Modus operandi
En lo relativo a los permisos de conducción franceses falsos, la banda estaba perfectamente estructurada, ya que disponía de personas que se dedicaba a “captar” a los “clientes”, así como a la recogida del dinero, que se hacía en dos pagos, 1500€ al inicio y 1500 o 2000 a la recepción del permiso.
La persona de contacto para la compra de los documentos era un súbdito argelino que los recibía a través de correos o mensajería provenientes supuestamente de Barcelona. Para realizar los encargos de los permisos lo hacían a través de locutorios o personalmente trasladándose a la ciudad antes mencionada donde entregaban la documentación para su confección, así como el dinero en cuestión.
Una vez “fabricados”, los remitían divididos en varios sobres por correos o mensajería a destinatarios que cambiaban frecuentemente y de confianza para ellos, con el fin de que en caso de que se detectase algún envío no se interceptase el resto.
Dicha organización se dedicaba igualmente a la compra venta de sustancias estupefacientes, que iban desde el hachís hasta la cocaína pasando por los anabolizantes, en grandes cantidades. En alguna ocasión no dudaron en la utilización de la extorsión y amenazas para llevar a cabo sus actividades, llegando incluso a dar una paliza a una persona de procedencia colombiana que fue ingresado en el Hospital Doctor Negrín donde permaneció tres meses ingresado en la UMI, en estado de coma.
Llegaron también a planear el secuestro de una persona de origen boliviano, al objeto de conseguir información para localizar una partida de cocaína que tuvo entrada en la isla al creer que esta persona era conocedora del lugar donde estaba oculta.
Las investigaciones llevadas a cabo dentro del marco de la operación llegaron a descubrir que, por parte de algunos de los integrantes de esta banda de delincuentes, abusaron sexualmente de una menor de 15 años, que previamente había sido ofrecida por otra persona de sexo femenino, que también abusaban de ella.
Asimismo, por parte de uno de los cabecillas la niña a cambio de dinero era ofrecida para mantener relaciones sexuales con reclusos del Centro Penitenciario de El Salto de El Negro que en permisos de fin de semana se beneficiaban de la situación de miedo de la menor a los integrantes de la organización.
La investigación que sigue abierta ha dado como resultado hasta el momento un total de 36 personas detenidas entre ellos 4 mujeres (3 españolas y 1 cubana).
Dicha organización estaba integrada por personas de diferente nacionalidad entre ellos: españoles, cubanos, bolivianos, colombianos, marroquíes, argelinos.-