La muerte del soldado del Ejército del Aire que falleció el pasado sábado al mediodía en el Aeródromo Militar de Guacimeta no fue accidental. Así lo aseguran fuentes de toda solvencia procedentes de la Guardia Civil en Canarias, quienes garantizaron este martes que Diego Gómez Póveda, el militar de 28 años que murió tras el hallazgo del cadáver de la joven Yasmila Arrocha Gutiérrez, de 22 años, no falleció de forma accidental sino voluntaria.
En contra de las explicaciones aportadas por familiares del soldado, en este caso su cuñada, que garantizó tener pruebas de que el joven no asesinó a Yasmila y de que su muerte no se debió a un suicidio, expertos en intervención de armas ratificaron a este medio la primera versión.
Tal y como ha publicado este diario, los familiares, que aseguran que la pistola reglamentaria del militar se disparó accidentalmente, negaron que el fallecido mantuviera una relación con Yasmila Arrocha Gutiérrez y que el soldado estuviera detrás del asesinato. Según la allegada de la víctima, su hermana presenció la trágica escena. “Mi hermana lo vio todo, justo se dio la vuelta y escuchó el disparo”.
El joven, que vivía también en el barrio de Argana Alta junto a una mujer y el hijo de ambos, de 20 meses, conocía a Yasmila desde hacía unos cuatro años, según reconocieron los propios familiares de la joven, que sin embargo no se atrevieron a asegurar que hubiera existido una relación sentimental entre los dos.
El cadáver del militar recibió sepultura este martes en Albacete, su ciudad natal, hasta donde el féretro fue trasladado ayer mismo.
Prosigue la investigación
De momento la Policía Nacional investiga el caso con total hermetismo, después de que la titular del Juzgado número 4 de Arrecife, Aurora García Martínez, decretara el secreto de sumario. Los interrogatorios se han sucedido pero hasta el momento no se ha producido detención alguna.
En cuanto a la hipótesis de la que tanto se ha hablado en un principio, según la cual el soldado habría supuestamente asesinado a la joven para después quitarse la vida, fuentes judiciales aseguraron que no está descartado ni que el militar fuera el presunto agresor, ni que actuara auxiliado por una segunda persona, tal y como sostienen los allegados de Yasmila.
En cualquier caso, la Policía Judicial no ha podido hallar huellas del vehículo con el que teóricamente el cuerpo sin vida de Yasmila habría sido trasladado hasta la zona trasera del cementerio de Arrecife.
