Fallece un varón de 35 años tras ser atropellado por un turismo mientras cruzaba la LZ-2, a la altura de El Cable
Un varón de 35 años de edad falleció este martes a última hora de la tarde en Lanzarote tras ser atropellado por un turismo en la zona de El Cable, en el municipio de Arrecife.
Según ha podido saber este diario, la víctima es un aparcacoches habitual de la zona del Reducto, en Arrecife, y fue arrollada a la altura de las pistas de tenis de la urbanización El Cable, tras cruzar en reiteradas ocasiones, por motivos que por el momento se desconocen, la carretera LZ-2.
Tras cruzar varias veces la citada vía, según testigos presenciales, a una conductora le fue imposible evitar la colisión, atropellando con su turismo al varón, que deambulaba de lado a lado y sin ningún tipo de chaleco ni señal reflectante.
Según el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2, la alerta se recibió a las 20:40 horas, cuando varias llamadas informaban de que un turismo había atropellado a una persona en la LZ-2, que es la carretera que va de Arrecife a Playa Blanca, a la altura de El Cable, y que ésta precisaba asistencia sanitaria.
De inmediato, el 1-1-2 activó al Servicio de Urgencias Canario (SUC), que desplazó al lugar una ambulancia de soporte vital básico y una ambulancia de soporte vital avanzado. El personal sanitario del SUC, al constatar que el afectado se encontraba en parada cardiorrespiratoria, le practicó las maniobras de reanimación cardiopulmonar básicas que fueron retomadas, a su llegada al lugar, por el personal médico, pero en este caso ya avanzadas que, sin embargo, no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Cabe destacar, igualmente, que mientras se producían las maniobras de reanimación se produjo una colisión entre dos vehículos en la LZ-1, la carretera que en sentido contrario a la LZ-2, va desde Arrecife hasta Playa Blanca. Según fuentes policiales, este segundo siniestro no revistió gravedad alguna, y se debió a que ambos conductores circulaban distraídos y observando la presencia de los servicios de emergencia.
Por su parte, la Guardia Civil reguló el tráfico e instruyó las diligencias correspondientes, mientras que la Policía Local colaboró con el resto de los recursos de emergencia.