La Policía Nacional ha detenido a un centenar de personas de distintas nacionalidades en Canarias, Andalucía y Aragón por introducir de forma ilegal a mujeres rusas con la intención de explotarlas sexualmente, según informa la edición digital del periódico 'El Mundo'.
Tal y como algún diario canario publica haciéndose eco de dicha información, las investigaciones que dieron forma a la operación comenzaron el pasado mes de mayo a raíz de la denuncia formulada en la Comisaría Provincial de Almería por una mujer que había sido objeto de amenazas y coacciones por integrantes de una organización criminal integrada por ciudadanos rusos y españoles.
Según fuentes policiales, los principales responsables de la red, cuyo cabecilla es un individuo conocido como Andrei, se habían afincado en España aunque contaban con una amplia infraestructura en Rusia. La banda captaba a las víctimas en Moscú, las introducía en España de forma ilegal y un grupo de españoles, dueños de diferentes locales, obligaban a las mujeres a que se prostituyeran.
La Policía informa de que los detenidos españoles compraban a los traficantes la deuda contraída por la víctima, pasando desde ese momento la mujer a ser de su "propiedad", o bien pagaban al explotador ruso en distintos plazos, repartiéndose ambos los beneficios obtenidos por la mujer.
