ACN
Desde principio del corriente año, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado venían recibiendo una serie de informaciones sobre un individuo de nacionalidad francesa según las cuales, y haciendo uso de veleros atracados en puertos de Gran Canaria, estaba supuestamente efectuando viajes a las costas de Marruecos y el Sáhara Occidental con el objeto de adquirir importantes partidas de hachís para su posterior introducción en la Isla.
En base a las informaciones obtenidas, por parte de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (U.D.Y.C.O.) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Las Palmas, junto con el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (E.D.O.A.) de la 152 Comandancia de la Guardia Civil y con el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia tributaria, se inició una investigación conjunta denominada 'Operación Mimoso', con el objeto de verificar las presuntas actividades ilícitas del citado individuo.
Fueron establecidos diversos dispositivos de vigilancia en diferentes puertos deportivos de la Isla, que dieron como resultado la localización de un velero de nueve metros de eslora, con atraque en el Puerto Deportivo de Las Palmas, comprobando su partida a mediados del presente mes y tripulado por el citado individuo, lo que obligó a someter a control los demás puertos ante la posibilidad de que utilizase una localidad distinta para la introducción del estupefaciente.
El amplio despliegue llevado a cabo por el Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria, dio como resultado que días después se pudiera comprobar su arribada al puerto antes citado, atracando en uno de sus pantalanes.
Sometido a una discreta vigilancia, se pudo comprobar que sus dos tripulantes aparecieron con un vehículo de alquiler, introduciendo en el maletero dos bolsas que habían descargado del velero y que aparentaban tener un peso ostensible, comprobando que contenían 30 kilos de hachís, procediendo a la detención de ambos, quienes resultaron ser Daniel C., de 52 años, y su hermano Georges, de 56, ambos de nacionalidad francesa y sin antecedentes.
Provistos del oportuno mandamiento judicial, se procedió a la entrada y registro del barco, que se saldó con la incautación de otros 220 kilos de hachís, que se encontraban perfectamente camuflados en diversos huecos.
Los detenidos y las diligencias instruidas fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial, quien ordenó el ingreso en prisión de ambos.