Uno de los radares de tramo que Tráfico tiene colocados en Lanzarote para controlar la velocidad de los vehículos en zonas estratégicas ha aparecido este fin de semana desactivado, con casi toda probabilidad por alguno de los muchos vecinos que están en contra de su funcionamiento. Este tipo de ataque, que no es la primera vez que se produce, no suelen ser actos de vandalismo y sí fruto de la respuesta de personas que no se resignan a la permanencia de unos controles que perjudican notablemente a los residentes de la zona.
En concreto, según han explicado a este diario este sábado varios vecinos que pasaron por allí, alguien ha desarmado el radar que está a la salida de Mancha Blanca en dirección a La Geria, por la polémica carretera de Tinguatón.
Como muestra la imagen, alguien que no ha sido identificado ha roto el cajetín que sirve de soporte técnico al aparato.
Durante años y sin que se haya encontrado una respuesta positiva por parte del Gobierno central, numerosos vecinos de Tinajo se han quejado de los problemas que generan estos radares, no sólo por la cantidad de multas que se han puesto sino por lo que ralentizan el día a día de los residentes. Porque para ellos una cosa es que los turistas puedan ir despacio para contemplar la belleza de La Geria y otra la gente que vive en la zona.
Tanto ha sido la polémica que en su día se tuvo que pronunciar el Ayuntamiento. En julio de 2017 el Pleno de la institución aprobó una moción por la que se rechazaba por unanimidad la continuidad de estos radares de tramo en el entorno de La Geria y del Parque Nacional de Timanfaya. En esa sesión plenaria se acordó trasladar al Cabildo lanzaroteño que se dirigiera al Gobierno central para solventar una situación que se ha ido agriando con el paso de los años. Desde entonces no se ha producido ningún cambio, salvo que de vez en cuando, como podría haber sucedido ahora, algún vecino enfadado se toma la justicia por su mano y destroza alguno de los aparatos, lo que provoca que no funcionen durante un tiempo.
