Miguel Ángel González, que hoy ingresó en Salto del Negro, ya tenía antecedentes por los mismos hechos

Cuatro meses de prisión para el vecino de Arucas que reincidió tras retirársele el carné de conducir por puntos

Se le retira el carné de conducir por un periodo de dos años y ocho meses

ACN

El vecino de Arucas Miguel Ángel González acaba de ser condenado por el Juzgado de Instrucción 6 de Las Palmas GC a una condena de cuatro meses de cárcel por un delito contra la seguridad en el tráfico. Conocido por ser el primer español al que se le retiró el carné tras perder todos los puntos, reincidió al ser detenido al volante, bebido y fumando un porro.

El Juzgado de Instrucción 6 de Las Palmas de Gran Canaria enviará cuatro meses a la prisión al vecino de Arucas Miguel Ángel González, delito contra la seguridad en el tráfico. González, además, ha visto como se le retira el carné de conducir por un periodo de dos años y ocho meses, periodo en el que le estará prohibido llevar "cualquier vehículo a motor".

El detenido se ha conformado con la pena inicial de seis meses de prisión que solicitó el Ministerio Fiscal y por este motivo se le reduce un tercio de la condena a cuatro meses. Como Miguel Ángel González tiene antecedentes penales ha ingresado en Salto del Negro inmediatamente después de concluir la vista oral que ha durado más de dos horas, ante una gran expectación por parte de los medios de comunicación que aguardaban ante la puerta del juzgado de guardia en Granadera Canaria.

La historia de Miguel Ángel ha trascendido a nivel nacional al ser el primer ciudadano español al que se le retiraba el carné tras perder todos los puntos por cometer varias infracciones de tráfico, entre ellas conducir bajo los efectos del alcohol.

A los pocos días de saberse su historia, fue detenido de madrugada en Las Palmas de Gran Canaria mientras conducía el vehículo de su padre, también en actitud temeraria al volante y de nuevo bajo los efectos del alcohol, además esta vez bajo los efectos de un porro que tiró por la ventana al verse parado por los agentes de la Policía Local.