'Caso Madeleine': todos son sospechosos
- Según la prensa lusa, las escuchas telefónicas a familiares apuntan a que la niña murió; De buscar a los secuestradores se ha pasado a la búsqueda del cadáver
AGENCIAS
La policía ha encontrado nuevos rastros del mismo olor a cadáver que el detectado en el apartamento de los McCann y está cerca de reconstruir el trayecto que siguió el cuerpo de Madeleine, según informó este jueves "Jornal de Noticias".
Los perros estuvieron rastreando durante la tarde de este miércoles en varios objetos pertenecientes al matrimonio McCann, al británico Robert Murat -único sospechoso formal del caso- y amigos y familiares de éste, agrega el periódico.
Además, la policía lusa aguarda los resultados de los análisis de la muestra de sangre hallada en el apartamento, que están siendo realizados en Birmingham (Reino Unido), para determinar si esa pista les puede conducir hasta el cuerpo de la niña desaparecida el pasado 3 de mayo.
Mientras los resultados llegan en los próximos días, las autoridades continúan con la investigación y llamaron a declarar al matrimonio McCann sobre las últimas horas antes de que su hija de cuatro años desapareciese del apartamento de Playa de la Luz donde la familia británica pasaba sus vacaciones.
Gerry y Kate McCann estuvieron alrededor de una hora en comisaría, donde, según "Correio da Manha", se les interrogó por separado para intentar conocer lo sucedido durante las tres horas que pasaron desde que alguien ajeno a la familia vio por última vez a la niña y el momento en el que se denunció su desaparición.
Sin embargo, el nuevo portavoz del matrimonio, David Hughes, dijo a "Jornal de Noticias" que se trató de la habitual reunión informal entre los McCann y la Policía Judicial lusa, aunque este encuentro se realiza normalmente los jueves en el consulado británico.
Hughes aseguró que Kate y Gerry salieron de la comisaria informados del estado de las investigaciones y con la "certeza de que no son sospechosos", por lo que están "felices y bastante tranquilos".
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El giro en el 'caso Madeleine', en el que se ha pasado de buscar a los secuestradores a buscar el cuerpo de la niña, ha llevado a que los padres y su círculo más cercano pasen también de ser víctimas a objeto de la investigación, debido a las contradicciones en sus declaraciones y a la sangre encontrada en el dormitorio del matrimonio McCann. Aunque la policía lusa "nunca acusó al matrimonio McCann de nada", en un caso como éste "todos son sospechosos", explica una fuente vinculada al caso.
Los medios de comunicación lusos indican que las escuchas telefónicas realizadas en el ámbito familiar y de amistades del matrimonio McCann avalan la hipótesis de que la niña pudo morir en el apartamento en el que dormía con sus hermanos gemelos de dos años.
Según el rotativo luso 'Diario de Noticias', la comparación de las comunicaciones de los McCann ha sido decisiva para reforzar la tesis de que la niña murió la noche de su desaparición. Además y, según este mismo periódico, las contradicciones en su declaración han puesto en jaque a los padres de la niña.
Al parecer, la relación de los hechos que hicieron en su día no coincide con la que ha establecido las pesquisas de la policía, informa Eduardo Suárez. Por ejemplo, según el 'Diario de Noticias', si como dicen los padres iban a ver a los niños cada 20 minutos, es imposible que pudiera llevarse a cabo un secuestro.
Además, la Policía portuguesa y la británica están rastreando la orilla marítima y han contactado con un especialista en corrientes marinas, para saber cómo eran éstas en Praia da Luz, la zona de la desaparición, el pasado 3 de mayo.
El diario británico 'The Guardian' indica que los vestigios de sangre encontrados en el dormitorio deberían llegar este miércoles al laboratorio de los servicios científicos forenses de Reino Unido, en Birmingham. En caso de que logren obtener una muestra de ADN, ésta será comparada con la de Madeleine y con los perfiles genéticos existentes en la base de datos del país. Las autoridades británicas no confirmaron ni desmintieron que los restos de sangre fuesen enviados allí.
La hipótesis de que la pequeña Madeleine hubiera muerto "nunca fue descartada", según señalan fuentes ligadas al proceso, pero "ahora gana más fuerza". Aunque eso no significa que la Policía Judicial portuguesa haya desestimado definitivamente las hipótesis de rapto o secuestro.
Una de estas pistas se encontraba en Bélgica, donde la Fiscalía de la ciudad de Tongres ha afirmado que no puede excluirse "definitivamente" la presencia en ese país de Madeleine, a pesar de que las pruebas de ADN realizadas sobre los restos de un batido que habría tomado la presunta 'Maddie', como la llama cariñosamente su familia, dieron un resultado distinto al de su material genético.
La portavoz de la Fiscalía, Katja Vandoren, indicó en un comunicado que el resultado de las pruebas de ADN "no significa que la hipótesis de la presencia de 'Maddie' esté excluida definitivamente".
Campaña de persecución
La prensa británica denuncia este jueves una supuesta campaña, que se atribuye a la policía portuguesa, para difamar a los padres de la pequeña Madeleine McCann, desaparecida hace casi cien días de un apartamento del Algarve (sur del país ibérico).
El diario "The Times" cita a una amiga íntima de los McCann, Rachael Oldfield, que estaba con el matrimonio en el momento de la desaparición de la niña del apartamento que ocupaba la familia, que culpa directamente a la policía de ese país.
"Creo que son filtraciones de la policía porque mucho de lo que leo es muy doloroso y totalmente ridículo. Pero es difícil defenderse porque la investigación y todo lo que la rodea es confidencial", critica Oldfield, de 36 años.
El diario señala que los comentarios de Oldfield siguen a las sospechas expresadas por el marido de otra mujer -que está purgando una condena de dieciséis años de cárcel en el Algarve- en el sentido de que la policía portuguesa trata de tender una trampa a la madre de la pequeña, Kate McCann, para implicarla en su muerte.
Según "The Times", Goncalo Amaral, uno de los funcionarios que coordina actualmente las pesquisas sobre la desaparición de Madeleine, fue acusado el pasado mes de junio junto a otros cuatro compañeros de una serie de faltas relacionas con la investigación sobre la muerte de otra niña.
Otro diario británico, "The Independent", titula hoy en primera página su información sobre el caso "Verdad, mentiras y la difamación de los McCann".
El periódico señala que los restos de sangre supuestamente hallados en el apartamento de los McCann tal vez no tengan nada que ver con el matrimonio porque centenares de personas han alquilado ese lugar en los últimos años.
"The Independent" señala que algún periódico, como el "Diario de Noticias" se ha caracterizado desde el principio por su animadversión hacia los McCann, actitud que ha dado lugar a titulares sensacionalistas como el de "Asesinada en su apartamento".
El diario británico informa de que la prensa portuguesa ha publicado informaciones como la de que algunos amigos del matrimonio que estaba con los McCann en el Algarve cuando se produjo la desaparición de la pequeña están sometidos a vigilancia por la policía británica.
"The Independent" se hace también eco de las dudas sobre el papel que desempeñó el funcionario de la policía encargado del caso, el antes citado Goncalo Amaral, en el esclarecimiento de la muerte de otra niña.
La policía portuguesa ha confirmado que Amaral y otros cuatro funcionarios fueron acusados en su día de tortura, ocultamiento de pruebas y falsificación de documentos, pero no ha especificado los cargos concretos contra cada uno de ellos.
"Todo esto es muy turbador (...). No dice nada a favor de la policía portuguesa, escribe "The Independent", que denuncia al mismo tiempo el sensacionalismo al que han recurrido los periodistas británicos que siguen el caso desde el principio.
El periódico critica además la campaña para difundir la imagen de la pequeña por toda Europa porque puede haber tenido el efecto contraproducente de hacer que el secuestrador, en caso de que Madeleine haya sido secuestrada, la mantenga oculta y bien oculta.
Con las veladas acusaciones contra los padres, el rostro inocente y simpático de la pequeña Madeleine ha vuelto a las primeras páginas de los periódicos británicos, y no sólo de la llamada prensa amarilla, con titulares como "La Policía intercepta las llamadas telefónicas de los padres y espían sus mensajes de correo electrónico".
Quién es quién en el caso
Desde que la niña de tres años desapareciera el pasado 3 de mayo en un hotel del Algarve portugués, el caso ha dado una y mil vueltas: se interrogó a Robert Murat, se siguieron pistas de Madeleine en Holanda y en Bélgica y a la policía no han parado de llegarle informaciones contradictorias.
La policía dio por terminada la búsqueda en la casa de Robert Murat el pasado día 5 de agosto. Durante el registro no hubo resultado alguno.
Tiempo después la prensa británica se hizo eco de la existencia de un nuevo sospechoso. El supuesto cómplice del raptor sería un hombre que llevaba una niña envuelta en una manta la noche en que Madeleine desapareció.
La Policía portuguesa reveló que se trata de un hombre de unos 40 años, de 1,70 ó 1,75 metros de altura, de piel muy morena, y que, según 'Diario de Noticias', es "de origen africano y nacionalidad británica".
El sospechoso Urs Hans Von Aesch: Se trata de un ciudadano suizo sospechoso de raptar a una niña suiza llamada Ylenia. Podría estar implicado también en el 'caso Madeleine', ya que según señaló 'The Times' en su edición digital, supuestamente estuvo en el Algarve en las fechas en que la chica desapareció.
Los padres. Gerry y Kate McCann, que se volcaron en una impresionante campaña a nivel mundial para encontrar a su hija, mantienen la "esperanza" de que su hija fue secuestrada en el apartamento. Sin embargo, las sospechas sobre los padres de la pequeña han cobrado fuerza y la posible muerte de Madeleine ha abierto una nueva línea de investigación, más centrada en el matrimonio McCann y su círculo más cercano.
Pero la pareja se defiende de estas acusaciones: "Tenemos alguna información que no podemos contar (...) Nunca pondríamos algo en el dominio público que pudiera poner en peligro la investigación", dijo el padre.
Y añadió: "no somos ingenuos, pero en numerosas ocasiones la Policía portuguesa nos ha asegurado que están buscando a Madeleine viva y no a Madeleine asesinada y no tengo constancia de ninguna información que haya cambiado esto".
Por su parte, la madre de 'Maddie' se quejó de la presencia de decenas de periodistas junto a la casa que alquilaron en Praia da Luz porque, a su juicio, viola la privacidad de la familia.
Las últimas noticias aparecidas en diferentes diarios portugueses indican que la policía sospecha desde hace un mes que la niña está muerta. Lo publicado por los medios lusos ha hecho "mucho daño" al matrimonio McCann, según ha reconocido la pareja.