La Playa de Famara es acaso uno de los rincones más emblemáticos y bellos del litoral lanzaroteño. No son pocos los amantes de este espacio natural que se mecen en la extrema tranquilidad que deja las primeras horas del día; luego llegan los bañistas, las escuelas de surf y la agitación.
En esas primeras horas del día los madrugadores paseantes se han topado con todo tipo de hallazgos, muy propios por otro lado de esta playa orientada al mar del norte. Cadáveres de animales, maderas, redes, plásticos,... son algunos de los “regalos” que varan en la arena cada cierto tiempo.
Este miércoles uno de esos caminantes se topaba con un curioso hallazgo, el penúltimo varamiento de dicha playa: una silla de plástico que, como se puede observar, invita con amabilidad a tomar asiento y disfrutar de la visión del bravo mar que nos separa de La Graciosa.
