El Ayuntamiento de Arrecife precinta esta semana un restaurante frente al Reducto por carecer de licencia
El Ayuntamiento de Arrecife, a través de la Concejalía de Comercio, Turismo y Actividades Clasificadas, emitió el pasado viernes, día 14 de abril, una advertencia de cierre dirigida al propietario de la cervecería-restaurante “Gambrinus”, situada en las inmediaciones de la playa de El Reducto y de reciente apertura.
Al parecer, y según los datos puestos de manifiesto por el propio concejal del Área, Ángel Ascensión, el establecimiento había presentado la licencia pertinente en el Ayuntamiento para que el negocio se abriera con categoría de cafetería. Sin embargo, desde hacía pocos días, en torno a un par de semanas, el local pasó a funcionar como restaurante, tal y como además se indica en el letrero publicitario de su entrada, sin los oportunos permisos municipales y sin acatar además ciertas medidas, algunas relacionadas con la música y el volumen de ésta, que se le presuponen a estos locales.
“Ahora es cuando están iniciando el trámite, pero ya llevan varios días desde que abrieron y desde que están funcionando como un restaurante”, explicó el concejal.
Fue precisamente la denuncia de un vecino la que puso en marcha a los funcionarios del Ayuntamiento, quienes dieron aviso del próximo cierre del establecimiento en tanto no queden solventados los correspondientes trámites legales. Según ha podido saber “Crónicas”, el cierre y, consecuentemente el precinto a manos de la Policía Local de Arrecife, se hará efectivo la próxima semana.
El propio responsable de Actividades Clasificadas aseguró que este tipo de tramitación para la apertura y funcionamiento es bastante lenta. Ángel Ascensión consideró más que probable que al propietario de este establecimiento se le agotará el plazo antes de conseguir poner rumbo a la situación.
En todo caso, a los responsables de dicho establecimiento siempre les queda la posibilidad de presentar un recurso para poder proceder a la evacuación de sus productos perecederos. El precinto de este local no conlleva, al menos, ninguna sanción económica.
Otros casos
Salvando las distancias, ésta no es la primera vez que un establecimiento de Arrecife no respeta ciertas normas legales y es amenazado con el cierre y posterior precinto.
Resulta cuanto menos curioso que a negocios de la zona que infrinjen la norma con menor incidencia sí les caiga el peso de la ley, mientras que las denuncias que van respaldadas por actas de infracción y resoluciones de precinto no se suelen ejecutar.
Como se recordará, varios vecinos de la capital lanzaroteña han denunciado en reiteradas ocasiones que los bares de la calle José Antonio amplían sus horarios sin ningún tipo de control.
Tras emitir múltiples quejas vecinales por lo que se calificó de “permanentes escándalos” en los alrededores de los bares localizados en las calles más concurridas del ocio nocturno, la acción policial de la UIP dejó paso a las actuaciones preventivas y de mera vigilancia. Un vecino de la zona, Pablo Betancort, asegura que hace más de un año y medio llevó el caso a los tribunales y que aún no ha recibido respuesta alguna.