Vecinos, trabajadores y concejales de San Bartolomé se rebelan contra la pobreza

La concejal de Solidaridad del Ayuntamiento de San Bartolomé, María Ángeles Millán Gómez, fue la encargada este miércoles de leer en las puertas del edificio central de la primera institución municipal un manifiesto contra la pobreza. Dicho manifiesto se leyó a la misma hora también por Javier Betancort, concejal de Playa Honda, en la puerta de las oficinas municipales en Playa Honda, ubicadas en la calle Merlín s/n.A este acto asistieron trabajadores municipales, vecinos que quisieron sumarse y otros miembros de la corporación municipal.

En el manifiesto leído por sendos concejales se detalla la necesidad de que desde distintos sectores sociales, y uniendo diversidad de sensibilidades e intereses, la sociedad civil española se muestre unida para hacer un llamamiento conjunto a toda la ciudadanía para que se movilice hasta lograr medidas concretas contra la pobreza mundial.

“La injusticia, la desigualdad, la discriminación, la violencia y la pobreza afectan a millones de personas en el mundo, no vamos a quedar impasibles ante semejante indignidad. Porque sabemos que la pobreza puede erradicarse si existe la voluntad política para hacerlo”, dice el manifiesto.

Además se apunta que los líderes y gobernantes mundiales tienen “la responsabilidad de hacer cumplir la agenda de la ciudadanía, y queremos lanzar un llamamiento universal contra la pobreza, porque creemos con firmeza en otro mundo más justo, sostenible y más humano es posible”.

En el escrito leído por los concejales y a cuya lectura asistieron numerosos trabajadores municipales, se añade que en el año 2000, los jefes de estado y de gobierno de 189 países, así como las instituciones internacionales, acordaron cumplir ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio en todos los países del mundo para el año 2015, con un primer paso para acabar con la pobreza extrema. “Sin embargo” -alegan- “han pasado seis años y los avances son insuficientes”.

“El Estado español, perteneciente al conjunto de los países más ricos del mundo, debe representar fielmente el sentir solidario y comprometido de su ciudadanía, y para ello debe impulsar con la mayor urgencia un conjunto de medidas concretas para que los países y pueblos empobrecidos del mundo puedan desarrollarse y dispongan de oportunidades reales para salir de la pobreza extrema, y adopten modelos de desarrollo sostenible que implique una equitativa redistribución de la riqueza y no generen exclusiones”, señalan.

Por eso, y con el objetivo prioritario de erradicar la pobreza, exigen “más y mejor Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) hasta alcanzar el 0.7% del PNB con la máxima urgencia, reforzando la orientación geográfica hacia los países menos adelantados, destinado un 20% del total de la AOD a servicios sociales básicos y desligando la ayuda de intereses económicos y comerciales”, así como la financiación del desarrollo ha de ser reforzada con fuentes adicionales como son “los impuestos globales (tipo Tasa Tobin): no hay justicia social sin justicia fiscal, ya que impuestos justos bien distribuidos significa siempre menos pobreza”.

“La abolición del 100% de la Deuda Externa bilateral de los Países Menos Avanzados (PMA)”, es otra de las solicitudes de este manifiesto, donde se insta además “una posición similar por parte de nuestro gobierno ante las instituciones financieras internacionales para que cancelen la deuda multilateral de esos mismos países”, es otra de las exigencias expuestas.

Para los autores del manifiesto el tratamiento de la Deuda Externa en todos los países, especialmente para los países que más deuda tienen contraída con el Estado Español, implica adoptar mecanismos eficaces para determinar y exigir responsabilidades respecto de aquellas deudas ilegítimas que hayan sido generadas con gobiernos corruptos o que violen los derechos humanos.