Los vecinos de Tahíche, una semana después de pedir desesperadamente una revisión del proyecto, reconocen que los políticos les han dejado “solos y a la deriva”
Fotos: Dory Hernández
Los vecinos de Tahíche afectados por el proyecto de desdoblamiento de la carretera que atravesará el pueblo no han perdido la esperanza de que sean escuchadas sus voces, aunque reconocen que los políticos les han dejado “solos y a la deriva” una semana después de pedir desesperadamente una revisión del proyecto en el hogar de la vecina que más se ha esforzado por paralizar esta empresa, Rosario González. Esta misma vecina aseguró este miércoles a Crónicas que esta misma semana algunos vecinos recibieron una carta del Gobierno de Canarias donde se les niega la posibilidad de cambiar las dimensiones de las aceras, entre otras actuaciones, alegando que “es un peligro para tráfico y peatones”.
Cree que de esta manera se está reconociendo de algún modo que se va a construir una autovía. “La carretera la van a hacer como ellos dicen porque como no se puede reducir en nada, ni aceras, alegando que es un peligro para el tráfico y para los peatones no se podrán hacer alegaciones; es una autovía, al final va a ser una autovía, por eso no pueden reducir, ellos han estado vendiendo una rambla pero si no reducen es porque es verdad que va a ser una autovía”, expresó indignada.
Por otro lado, aseveró que “los políticos de aquí nos han estado dando largas, te digo que los políticos de esta isla se tienen miedo unos a otros; ninguno dice nada y no se mueven”.
No obstante, la Plataforma No a la Vía ya tiene redactada la carta que van a enviar al Parlamento Europeo explicándoles los miedos que les produce tal proyecto y justificando por qué se encuentran en contra de la construcción de la vía.
De los dos vecinos que van a ver afectadas la totalidad o práctica totalidad de sus inmuebles, uno de ellos, Reinaldo Sittel, alegó ayer a este diario que aún desconoce si le va a indemnizar Teguise o el Gobierno de Canarias y que la cantidad, en todo caso, va a ser muy inferior a la en principio estimada. “No me va a pagar el Gobierno de Canarias nada; me van a pagar menos” explicó para luego añadir que “no me van a pagar 300 euros el metro cuadrado, me estuve informando con varias inmobiliarias; el valor es de 120 euros por metro cuadrado”.
Denunció además que hace doce años solicitó sacar rendimiento económico mediante alquiler a su vivienda de Tahíche y esta posibilidad le fue denegada. En este sentido pedirá una indemnización por los años que no le han permitido alquilar la casa. Sittel estimó que los responsables del proyecto tuvieron que remitir un escrito o decir personalmente a los afectados en su momento que por esa zona se iba a construir una carretera. “Esto se había hecho público en el Boletín Oficial pero yo como propietario tengo el derecho de ser informado oficialmente; esto es una falta de respeto”, aclaró.
Según expuso será hoy cuando se encuentre en exposición pública el proyecto de carretera, del cual dijo que en un principio le aseguraron que era de una manera y que en este sentido se contemplaba que se iba a expropiar sólo una parte de la casa. La parte de su casa que no se iba a demoler la había vendido, según explicó, a unas personas que esta semana iban a firmar con él el contrato de compraventa.
Estas mismas personas se reunieron con él el martes para exponerle que quedaba suspendida la compra ya que se habían enterado de que el proyecto no era el mismo y que su casa iba a ser demolida por completo al construir por esa zona un paseo. Sittel tendrá que hacer frente a la devolución del dinero que le habían dado como fianza. “Se va a hacer un camino público justamente por mi casa y no enfrente, que no hay nada; los compradores ya no lo quieren y ya me habían dado la entrada el año pasado en noviembre y ahora tengo que devolver el dinero”, explicó.
El vecino declaró que no podrá hacer frente al pago a los compradores con el dinero de la expropiación porque no le han comunicado siquiera cuando se van a transferir las indemnizaciones.