El representante del Ayuntamiento en la Autoridad Portuaria, Tomás Fajardo, ya ha hablado con los encargados de la naviera y del propio puerto para que solucionen el problema que se ha generado

Varios vecinos se quejan del ruido de algunos "barcos discoteca" que atracan en el puerto de Arrecife

No es nada sencillo conciliar el descanso de los vecinos con la actividad que genera la gente que está de vacaciones y que visita un lugar evidentemente turístico como es Lanzarote. Es lo que está sucediendo en estos momentos con alguno de los grandes cruceros que comienzan a atracar en Arrecife y los vecinos del barrio marinero de Valterra, que se han tenido que quejar porque, según han explicado a este diario, están llegando "auténticas discotecas flotantes".

El problema ha surgido en días como el de este miércoles, cuando barcos del tamaño del Menchis I atracados en el muelle de cruceros de la capital lanzaroteña ofrecen a sus clientes la oportunidad de disfrutar al aire libre en su cubierta de la mejor música, eso sí, a un volumen tan grande que está chocando con el descanso de los vecinos.

Aunque no es la primera vez que ocurre, parece que lo de esta semana se les fue de las manos. Es más, hasta la redacción del periódico han llegado varios vídeos grabados por los vecinos de Valterra en los que se aprecia pasada la media noche el volumen al que se estaba poniendo la música en el barco.

Durante la tertulia del programa "A buena hora" de Crónicas Radio-COPE Lanzarote de este jueves se generó un interesante debate al respecto en el que intervinieron varios vecinos afectados, algunos para dar la razón a los que se quejaban del ruido que produce la música y el hecho de que durara al menos hasta la una de la madrugada, y otros para aportar que no es bueno que se esté jugando con un negocio como el de los cruceros.

Para despejar cualquier duda al respecto, intervino Tomás Fajardo, que además de llevar toda la vida en el muelle como consignatario, es el actual representante del Ayuntamiento en la Autoridad Portuaria de Las Palmas. Tras recordar a todo el mundo cualquier barco que atraque en el puerto tiene que tener claro que está acogido a unas normas que debe cumplir, entre ellas la de no producir más ruido del permitido, dijo que ya se había reunido con los encargados del puerto y había llamado incluso a la naviera, llegando a la conclusión de que era un tema puntual que iba a solucionarse, porque también entiende que se pueden celebrar eventos de todo tipo en el interior de cruceros de esta magnitud sin que se moleste a nadie en ningún puerto donde se atraca.