Un testigo de la patera que presuntamente arrolló la Guardia Civil en Lanzarote permance en un centro de internamiento de Gran Canaria pendiente de expulsión
Hicham B., uno de los supervivientes de la patera que fue arrollada por una patrullera de la Guardia Civil frente a la costa de Lanzarote el 13 de diciembre de 2012, se encuentra en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Barranco Seco, en la isla Gran Canaria, pendiente de expulsión, pese a que ha sido citado a declarar por la Audiencia Provincial de Las Palmas que investiga los hechos en los que siete personas murieron.
Este joven viajaba en aquella patera en diciembre de 2012 cuando a escasos metros de alcanzar la playa, una patrullera de la Guardia Civil colisionó contra ella. Estaban tan cerca de tierra que se echó al agua para llegar a nado, pero al oír los gritos de sus compañeros y a sabiendas de que no todos sabían nadar, se dio media vuelta para ayudar en el rescate.
Al menos dos de los supervivientes, que fueron declarados testigos protegidos, señalaron a otros tres como patrones de la embarcación y consiguieron sendos permisos de residencia. Esos tres, que han negado siempre ser algo más que pasajeros del cayuco, siguen a día de hoy en la cárcel. Hicham siempre sostuvo que eran inocentes y que la Guardia Civil había provocado el naufragio, pero nadie le escuchó, conforme explican a la agencia Europa Press desde SOS Racismo. Fue devuelto a Marruecos.
Sin embargo, a principios de junio recibió allí una citación de la Audiencia Provincial de Las Palmas. Sigue la investigación sobre sus tres compañeros y se le reclama como testigo. A sabiendas de que no obtendría un visado, decidió coger de nuevo una patera para alcanzar, de nuevo, la isla de Lanzarote. Llegó la semana pasada, fue interceptado por otra patrullera de la Guardia Civil y trasladado al CIE de Barranco Seco para ser expulsado, otra vez, tal y como adelantaba el diario El Mundo.
Penas de 10 años de prisión
La Fiscalía de Canarias solicita penas de ocho a diez años de prisión para los tres ciudadanos marroquíes a los que señala como patrones de la patera que se hundió la madrugada del 13 de diciembre de 2012 en Lanzarote tras chocar con una patrullera de la Guardia Civil.