Teguise estudia distintas líneas de trabajo para mejorar la calidad del agua de la playa de Famara

El segundo teniente alcalde y concejal de Turismo y Cultura, Alfredo Cabrera, se ha mostrado muy preocupado con la catalogación del Gobierno de Canarias que sólo estima como apta la playa de Famara, en lugar de óptima. Cabrera estimó que “aunque la calidad del agua para los bañistas es buena, el Ayuntamiento quiere que esta playa, una de las más emblemáticas de la Isla, vuelva a su categoría óptima.

El edil recordó que “esta parte del litoral pertenece a la reserva marina de La Graciosa y los islotes del norte de Lanzarote que se aprobó en 1995 y sólo puede conformarse con la máxima categoría”.

Una de las causas directas de esta calificación es que se acaba de finalizar la red de saneamiento del pueblo, “con lo cual durante el verano no ha estado en funcionamiento”. Asimismo, el segundo teniente de alcalde indicó que muchas casas donde está funcionando no están conectadas. En este sentido, el consistorio va a iniciar un estudio para determinar qué viviendas no se han enganchado a la red para instar a los vecinos a que lo hagan.

Cabrera también añadió que “este año nos vemos desbordados con la afluencia de personas que van a Famara y a pesar de haber quintuplicado, los servicios de limpieza no son suficientes, así que de cara al próximo año vamos a reforzar la plantilla durante los meses de verano”.

Como se sabe el informe de calidad de las playas del Archipiélago, emitido ayer por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias confirma el buen estado de los arenales canarios. Lanzarote registra muy buenos niveles de calidad en todas sus costas, sin embargo suspende en la zona del Charco de San Ginés clasificada como no apta para el baño. Asimismo el resto de las islas obtienen a su vez altos niveles de calidad.

La segunda excepción en el listado de arenales lanzaroteños es la playa de Famara que únicamente recibe la calificación de apta para el baño.