El rock y la solidaridad para una noche de viernes en Arrecife, nada podía ir mal
El mejor rock local, la solidaridad y la mejor de las intenciones. Era una combinación lo suficientemente poderosa como para que nada saliera mal. Y no salió. Sólo se puede calificar de éxito la iniciativa que tuvieron hace unos meses los integrantes de diferentes bandas locales para sumar su talento con un hermoso objetivo, recaudar dinero para la Asociación de Familias Oncohematológicas de Lanzarote (AFOL), otra gente que lleva décadas dándolo todo para hacer que el dichoso cáncer sea cada vez menos dichoso y para lograr que la gente que lo padece y sus familias lo puedan afrontar en mejores condiciones.
Puntuales a su cita, a las 19.00 horas la Recova de Arrecife, en la trasera del Ayuntamiento de la capital, se fue llenando de público poco a poco, el que les permitía el plan de seguridad autorizado por la propia institución. Tres grupos locales como Defecto Venturi, Graduado Escolar y The Rolyrocks lo tenían todo preparado y dispuesto para hacer que mereciera la pena los 5 euros que la gente pagó para entrar en una improvisada zona de luz y sonido donde iban a sonar los clásicos de la mejor música rock española e internacional.
Todo el mundo con la mejor de las sonrisas y con la mejor de las voluntades para darlo todo por esta gran causa, y lo dieron. Como maestra de ceremonias estuvo nuestra compañera Laura San José, que se colocó la camiseta oficial del concierto y la mejor de sus sonrisas para explicar al público el porqué de la presencia de todos allí. Junto a ella, además de las bandas y de las personas que han trabajado por detrás para que todo saliera bien, estuvo en todo momento la incombustible presidenta de AFOL, Carmen Arrocha, que además de disfrutar del concierto tuvo unas palabras de agradecimiento para todos aquellos que habían puesto su granito de arena no sólo para recaudar fondos por la noble causa sino para visibilizar que el cáncer sigue estando entre nosotros y que la gente que lo padece y sus familias siguen necesitando ayuda.
Todo el dinero que se recaudó en un evento que duró poco más de tres horas, tal y como estaba previsto y aunque la gente no se cansó de pedir "otra y otra" canción más, se destinará por tanto a la labor que hacen en AFOL, que lleva décadas sin parar de trabajar y logrando muchos de los objetivos que se han planteado.
Tras el concierto, con la adrenalina todavía en el cuerpo, los organizadores trasladaron a este diario su satisfacción por el deber cumplido y por entender que todos los esfuerzos que hicieron para que todo saliera bien merecieron la pena. Seguramente que habrá una segunda parte. Merecerá la pena.