Nueva Canarias denuncia la situación en la que viven numerosas mujeres que ejercen la prostitución en Lanzarote
Nueva Canarias (NC) ha denunciado este domingo en nota de prensa la situación que entiende que viven muchas mujeres en Lanzarote que se ven obligadas a ejercer la prostitución. Para ellos, que en pleno 2018 más de 3.000 mujeres en Canarias sigan ejerciendo la prostitución, tratadas como esclavas para vender su cuerpo, es algo intolerable en una sociedad moderna.
Desde la formación nacionalista señalan que "poco a poco la mujer ha conseguido tener los mismos derechos que los hombres, algo impensable hasta hace 40 años, entendiendo que aún queda mucho por hacer, pero cuando se analizan los datos de la prostitución en Canarias esos logros se convierten en un jarro de agua fría".
NC dice en su nota que entiende que lo que pasa en la Isla y en el Archipiélago es un problema mundial y que para acabar con ello deberían buscarse fórmulas colectivas por todos los países afectados. "Sabemos que en Lanzarote en los últimos años se ha convertido en uno de los lugares donde más ha crecido este fenómeno. En los municipios turísticos, la situación aún se agrava más cuando no ven esto como un problema y sí como un complemento a la oferta alojativa", apuntan.
En esta línea, señalan que los datos que aportaba recientemente el Instituto Canario de Igualdad son escandalosos para nuestra tierra, con más de 3.000 mujeres que venden su cuerpo a cambio de dinero. "Cada hora se factura con esta actividad más de 13.000 euros, situando a Lanzarote entre las zonas más conflictivas del Archipiélago".
"Aunque en un momento asociaban el fenómeno de las crisis al crecimiento de la prostitución en nuestra ciudad, es cierto que en Arrecife el alquiler de pisos por parte de las mafias va en aumento. En muchas de las ocasiones cada mujer debe pagar hasta más de 400 euros para poder ofrecer sus servicios en un piso que comparte con otras, además de costear otros gastos, recibiendo un miserable 5% por vender su cuerpo todos los días".
NC entiende por último que la situación de alegalidad de la prostitución hace agravar más aún el problema, por lo que entienden que deberían ser las administraciones públicas las que pongan solución a este grave problema social, dar coberturas a estas mujeres y sacarlas de la marginalidad en la que viven.