Muere la "mujer pancarta"
Tal y como Paca Duque siempre quiso, este jueves su velatorio estuvo presidido por la bandera canaria, la reivindicativa camiseta que solía portar y una pancarta combativa con los políticos. / Fotos: Dory Hernández
Lanzarote se ha quedado sin su particular "mujer pancarta". Francisca Duque Díaz, conocida popularmente como Paca Duque, falleció este jueves a los 62 años de edad en el Hospital Doctor José Molina Orosa de Arrecife. Lo hizo al revés de como vivió, en silencio, sin llamar la atención, casi en soledad.
Paca Duque, que deja huérfano y triste al hombre que le acompañó en este tramo final del camino, Juan Villalba Ramírez, el hombre que se apoyaba en ella como si de un bastón se tratara, se hizo muy popular por estar en todos los charcos. Allí donde hubiera algo que reivindicar aparecía ella, siempre de buen humor, siempre con sus particulares camisetas en las que lanzaba mensajes claros contra aquellos que muchas veces nos malrrepresentan en las instituciones públicas.
También se hizo popular por sus innumerables intervenciones radiofónicas, en especial por su conexión con el decano de la prensa insular, Agustín Acosta, a quien llamaba cariñosamente “Señor Acosta”. Siempre guerrera, siempre batalladora, siempre polémica...
Un buen día todo cambió. Compró un piso en la mejor zona de Arrecife. La ilusión de su vida. Y ese piso fue la antesala de su muerte. El ruido de una discoteca cercana amargó sus últimos días de vida. Pero esa es otra historia que caerá sobre determinadas conciencias, porque la justicia, una vez más, fue injusta con ella.
Paca Duque fue mucho más que todo eso, mucho más que la “mujer pancarta” que utilizamos cariñosamente en esta redacción para definirla. Fue una magnífica escritora, autora de unas poesías que ridiculizaban a la clase política, y que fueron recogidas en un libro bajo la denominación de “Los lobos andan sueltos”. Nadie quiso publicarlo, y se lo tuvo que pagar de su bolsillo.
Sus restos serán trasladados este viernes a las 12.00 horas desde el Velatorio de San Bartolomé a la Iglesia de Tao, donde se le dirá la Misa Funeral que merece su alma.
Descansa en paz, buena amiga.