El alcalde propuso declararle hijo adoptivo de Teguise

El médico “don Alfonso” regresa años después a La Villa como pregonero de las fiestas de Nuestra Señora del Carmen

El querido y respetado cirujano salmantino, destinado como médico rural a Teguise por decisión propia a mediados de 1950, leyó el pasado viernes en el Palacio Spínola un pregón cargado de anécdotas. El médico fue fundador de la Sociedad y presidente del Club Deportivo Teguise, entre la gran infinidad de facetas de las que hizo gala

Fotos: Dory Hernández

Alfonso González, médico de Teguise desde 1957 hasta 1975, regresó la pasada semana a La Villa desde Murcia para poder estar presente en la tarde del viernes en el Palacio Spínola. Allí tenía una cita muy importante, la lectura del pregón de las fiestas de Nuestra Señora del Carmen.

El querido y respetado cirujano nacido en Salamanca, destinado como médico rural a Teguise por decisión propia a mediados de 1950, leyó un pregón cargado de anécdotas. El público abarrotó el Palacio, entre ellos su esposa Julia y uno de sus hijos.

Tampoco quisieron faltar autoridades como el alcalde de Teguise, José Dimas Martín, varios concejales, el primer teniente de alcalde de Arrecife, Antonio Hernández, y el vicepresidente del Cabildo, Fabián Martín. Pero, sobre todo, asistieron amigos, muchos amigos, un tesoro que este hombre, socarrón e inteligente, supo dejar a su paso.

El médico, entre otras cosas, fue fundador de la Sociedad de La Villa, presidente del Club Deportivo Teguise e hizo también en aquella época sus pinitos teatrales junto a otros jóvenes del pueblo.

Y fue este tipo de vivencias las que de modo ocurrente dejó plasmadas en su improvisado pregón. Vivencias como la rivalidad existente en la época entre Arrecife y Teguise y constantes alusiones a la infinidad de amigos que dejó a su paso. Por esto último, cuando llegó a Teguise la semana pasada, recorrió una a una las casas de las personas con las que tuvo un mayor contacto.

En cada una de ellas realizó una parada, posiblemente rememorando todos esos momentos que marcaron su vida y la de sus numerosos amigos.

José Dimas Martín anunció ese mismo día que en la próxima sesión plenaria del Consistorio fuese elevado al Pleno declararle hijo adoptivo de Teguise. Sería el primer hijo adoptivo de La Villa y este hombre, como no pudo ser menos, recibió la noticia con satisfacción.

Al finalizar la lectura del pregón se llevó a cabo un animado asadero y un baile, todo ello en la Plaza Camilo José Cela. El sábado hubo animación infantil, hinchables y talleres, además de la apertura de la Exposición de Fotos de la Historia de la Música, entre otras cosas. El domingo no podía ser menos y los más pequeños contaron con la Fiesta de la Espuma, un divertido momento que siempre les hace disfrutar.