viernes. 04.10.2024

El sábado ha amanecido en el sur de Lanzarote ciertamente revuelto. Este diario ha recibido numerosas llamadas de aficionados al buceo que se han visto sorprendidos por lo que han definido como un auténtico despropósito, lo que ellos entienden que está siendo una maniobra dictada por el Cabildo para retirar las esculturas que están en el fondo del mar, en la zona de Las Coloradas, del artista británico Jason DeCaires. Como muestra la imagen que han enviado a Crónicas, los buceadores que habían acudido a desarrollar una de las actividades favoritas por la gente de la Isla que practica este deporte y por los turistas que quieren ver los fondos marinos, un barco de enorme tamaño se ha desplazado hasta allí en teoría con la misión de sacar del fondo del mar las esculturas.

Inmediatamente se ha iniciado una movilización para intentar frenar algo que ellos creen que no tiene sentido, principalmente porque no entienden qué gana el Cabildo con algo así cuando es evidente que en el fondo del mar esas esculturas no hacen daño a nadie, todo lo contrario. Ven, en noviembre de 2022 y a pocos meses de las elecciones locales, otro golpe de efecto para seguir adelante con la idea política que se supone que defendió María Dolores Corujo y su gente de terminar con las acciones que desarrolló Pedro San Ginés y que a su juicio y el de la Fundación chocan frontalmente con el espíritu de César Manrique.

Desde primera hora se ha ido acumulando gente en la zona y las escuelas de buceo se han movilizado, aunque sin saber si con la operación en marcha iban a ser capaces de hacer algo que fuera efectivo. Poco a poco se ha ido caldeando el ambiente y se les ha explicado que de momento se paralizaban los trabajos, que según las personas que iban en el barco "simplemente eran de mantenimiento de alguna de las esculturas". 

Lo cierto es que otras de las personas que han estado allí han explicado a Crónicas que realmente lo que pretendían era el insólito intento de sacar del fondo del mar todas las esculturas que tienen el aspecto del abogado Ignacio Calatayud, ya que fue una de las personas que sirvió de modelo para el artista. Aunque en principio las fuentes del Cabildo consultadas por este diario lo niegan, a los representantes de las escuelas de buceo y al resto de empresas que operan en el puerto deportivo Marina Rubicón no les cuadra lo que están diciendo, toda vez que parece ser un capítulo más en la guerra que tienen montada entre la cúpula del Partido Socialista (PSOE) y parte de la cúpula de Coalición Canaria (CC). "Esperemos que todo se quede en un malentendido y que finalmente las esculturas se queden donde están. Lo contrario sería un auténtico despropósito", comentó uno de los buceadores a este diario. 

Las fuentes del Cabildo y de los Centros Turísticos a las que ha llamado Crónicas afirman que se ha caldeado el ambiente de forma innecesaria, puesto que "lo único que se estaba intentando hacer es lo que se ha venido haciendo con las esculturas, trabajos de mantenimiento". 

Historia de un enfrentamiento

El pasado 2 de junio de 2020 el consejero delegado de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote, Benjamín Perdomo, anunció su intención y por tanto la del Gobierno que preside la socialista María Dolores Corujo de cerrar el museo submarino que creó el artista británico Jason DeCaires, la sala de exposiciones de la calle Fajardo y la Casa Amarilla por su elevado déficit, que ascendía según las cuentas que hicieron en aquel momento a unos 650.000 euros anuales. Además, como sucedió con la retirada de los caballos que estaban dentro del mar enfrente del Castillo de San José, la razón no era otra, como repitieron una y otra vez, que lo hecho durante la etapa de gobierno del nacionalista Pedro San Ginés “no tiene nada que ver la obra de César” Manrique”.

Perdomo ofreció entonces los datos que justificaban la acción que luego ejecutó el sábado siguiente, garantizando quelas pérdidas para la empresa pública eran de un millón de euros anuales. De hecho, aseguró que la obra de DeCaires,  ubicada en teoría definitivamente y con un permiso de Costas de 50 años en las inmediaciones del puerto deportivo Marina Rubicón, sólo acudió el año anterior, 2019, 8.040 buceadores, a una media de 22 por día.

El  Museo Atlántico abrió al público en marzo de 2016 y fue inaugurado en enero del año siguiente por Jason DeCaires y Pedro San Ginés. Desde el cierre de las visitas oficiales y de la sede en el puerto deportivo han sido las escuelas particulares de buceo las que han organizado por su cuenta el recorrido para que los interesados puedan observar lo que sin duda fue una de las noticias más llamativas y más publicitadas de Lanzarote en aquel momento.

Lío en el sur por el temor de las escuelas de buceo a la retirada de las esculturas...
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