viernes. 29.03.2024

AGENCIAS

El comunicador catalán Javier Sardá.

Javier Sardá volverá a Telecinco el próximo otoño con un programa que en nada se parecerá a 'Crónicas marcianas'. Un año después de anunciar que se tomaba un año sabático, Sardá celebrará este jueves su regreso a la cadena de Mediaset con una fiesta por todo lo alto, en el madrileño Museo del Ferrocarril, arropado por los principales directivos de la cadena, Paolo Vasile, Manuel Villanueva y Alberto Carullo, consejero delegado, director general de contenidos y director de antena.

Poco quiere desvelar Telecinco acerca del nuevo formato de su estrella mediática antes de este acto festivo con el que se anuncia su vuelta. Sólo se sabe que dejará atrás el espectáculo que llevó a su planeta particular, con sus luces y sus sombras, para centrarse en el reportaje puro.

Se anuncia que dirigirá un programa dedicado a los españoles que viven fuera del país y que trabajará con su habitual colaborador, Jorge Salvador, para coordinar el equipo con el que viajarán por diferentes países para realizar entrevistas con el personaje elegido, así como reportajes de su entorno. Se especula con la posibilidad de que Sardá vuelva en horario estelar, pero la cadena deja las precisiones para los próximos días.

Atrás quedó Marte

"Acabo con el programa o el programa acaba conmigo", comentaba Javier Sardá en una de sus últimas noches 'marcianas', cuando le preguntó una invitada por el motivo de su marcha. El comunicador catalán anunció en abril que se tomaría una año sabático después de mantenerse ocho como líder indiscutible de su franja horaria. Sólo Buenafuente logró hacerle sombra en todo ese tiempo, pero se fue sin que nadie le arrebatara el cetro: un 29,5% cuota de pantalla media, niveles ahora raros en la pequeña pantalla.

Sardá se fue después de más de 1.200 emisiones y tres mil horas en directo. Llegó a Telecinco tras la salida de Pepe Navarro y su 'Esta noche cruzamos el Mississippi', que tanta polvareda levantó. El comunicador catalán elevó las tardes radiofónicas, primero en RNE y después en la Cadena Ser con su buen amigo, el señor Casamajó, y llegó a las noches de la cadena privada después de presentar multitudinarias charlas de 'Moros y cristianos'.

Telecinco quería aportar prestigio e ingenio, conseguir un espectáculo fresco que fuera otra cosa, al margen de los seísmos periodístico que oscilaban en los espacios de Navarro. Pronto tomó el mando de las noches y las enriqueció. De su mano llegaron al plató de San Just Desvern toda una galaría de personajes: Martí Galindo, Paz Padilla, Rosario Pardo, Mariano Mariano, Manel Fuentes, Boris Izaguirre, Carlos Latre...

"La habilidad de Sardá ha sido saber adaptarse a los cambios del público y de la propia televisión", señaló un portavoz de la cadena a la hora de hacer balance del veterano programa. Porque después aterrizaron por 'Crónicas marcianas' personajes que se han ido abrigando al calor del éxito de los 'realitys', 'Gran hermano' y sus derivaciones'.

En este aspecto, el espacio también mantuvo viva la polémica, pero incluso las voces críticas dejaron traslucir un sentimiento de amor-odio hacia un profesional inteligente a quienes algunos no perdonaron algunas licencias noctámbulas, pero que marcó una época en el llamado 'late night' de la televisión.

Durante su tiempo de ausencia de la pequeña pantalla, sólo ha trascendido de Sardá su boda con Ana María Gutiérrez, peluquera del programa. Fue un enlace civil y discreto, celebrado en la localidad gerundense de Palaffols, al que sólo asistieron 24 invitados. El periodista había cambiado de aspecto, y su barba blanca y gafas le daban un aspecto más maduro. Ahora vuelve al activo dando un giro espectacular, con un formato que, a falta de conocer sus detalles, parece más propio de La 2.

Por lo demás, la posibilidad de tomarse un año de asueto estaba contemplado en el contrato del comunicador con Telecinco, un pacto que sigue vivo.

Javier Sardá regresa a Telecinco en otoño
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