Cada vez llegan menos barcos a puerto

La flota pesquera de Lanzarote espera la pronta “bendición” de Marruecos al convenio de pesca con la Unión Europea

El presidente de la Cofradía de San Ginés afirma que sin la ratificación del Gobierno marroquí “Bruselas no puede hacer nada”, ya que “todo depende de lo que Mohamed VI quiera”

La flota pesquera de Lanzarote espera con impaciencia que Marruecos dé su “bendición” al convenio de pesca con la Unión Europea (UE). El acuerdo de pesca Europa-Marruecos culminó el 30 de noviembre de 1999 y finalmente se volvió a materializar con otro nuevo convenio el pasado 2005, del cual el principal beneficiario fue España.

El principal obstáculo para llevarlo a cabo se encuentra en que el Parlamento del país de la monarquía alauí no ha ratificado aún el convenio, tras más de un año de haberse rubricado. En este sentido, el presidente de la Cofradía de Pescadores de San Ginés, Salvador Toledo, afirmó este jueves a Crónicas que sin la ratificación del Gobierno marroquí “Bruselas no puede hacer nada” ya que “todo depende de lo que Mohamed VI quiera”.

El resto de profesionales de este sector, entre los que se encontraban los responsables de los dos atuneros anclados este jueves en Puerto Naos recién llegados de la mar, coinciden en la opinión de Toledo al reconocer que aunque ya está culminado el convenio para pescar en aguas mauritanas y el acuerdo con Portugal “aún queda muy lejos”; en ambos hay pocas expectativas de conseguir grandes capturas además de la lejanía que suponen estos caladeros del litoral canario.

Dos atuneros en Puerto Naos

Esta semana el puerto de la capital contemplaba la imagen de dos hermosos atuneros anclados en sus aguas. El “Siempre Gure Lorea” y el “Nuevo Quima” descargaron este miércoles 8.000 kilos de atunes el primero y más de 20 toneladas de esta especie el segundo, de los cuales habría que elegir los que “estuvieran bien” para enviarlos a Agramar.

El “Siempre Gure Lorea” pertenece a una familia de armadores que siempre se han dedicado a las labores del mar y que descartaron desguazar la flota cuando gran parte de los dueños de los barcos ya se habían planteado hacía tiempo hacerlo. Obviaron hacer uso de los fondos europeos con el fin de diversificar la economía puesto que mantenían la esperanza de que Europa y Marruecos finalmente llegaran a un acuerdo, como así ocurrió.

El gerente de la Organización de Productores de Túnidos y accionista de este barco, Andrés Cedrés, afirmó que “de los 23 barcos que hubo algunos no quisimos desguazar, sino que nos mantuvimos con la esperanza de que algún día pudiéramos ganar dinero y pescar en Marruecos”. “Quisimos seguir en el sector pesquero porque entendemos que una isla sin un sector pesquero no es una isla ya que no estamos en medio de un lado y siempre hemos vivido en medio de la mar”, afirmó, para por otro lado puntualizar que “antes por lo menos vivían el 90% de la mar, hoy es todo lo contrario, será un cinco o un diez por ciento, pero entendemos que hay que mantener esta costumbre”.

Estos dos barcos comienzan su jornada laboral a eso de las cinco de la mañana. “Nosotros nos adaptamos a lo que el pescado haga, si el pescado quiere comer nos levantamos temprano y si es más tarde pues más tarde”, manifestó a este medio el patrón del Siempre Gure Lorea, Jacinto Alonso Topham.

Alonso también explicó, en relación a esto, que lo hacen también “a mediodía y por la tarde”. “Vemos películas de vídeo y nos ponemos en contacto con la familia a través del teléfono, nunca del móvil”, aseguró.

El patrón sostuvo que suelen pasar alrededor de 16 días en la mar a principio de campaña pero que si hay manchas sólo suelen ser entre ocho o nueve.

“La tripulación es internacional, tenemos de todo: italianos, uno de Huelva, uno de Lanzarote, mauritanos, senegaleses y marroquí; es gente joven y más o menos se trabaja bien, es como una familia”, concluyó el patrón del “Siempre Gure Lorea” en este sentido.

Un barco atunero suele tener entre trece y catorce hombres, dependiendo de la demanda. “Hay veces que quieres llevar catorce y no encuentras sino nueve porque marineros cada vez hay menos y la mayor parte de las tripulaciones son mauritanos y marroquíes”, argumentó en relación a este asunto Cedrés.

El número de armadores en la Isla es ínfimo, las flotas pesqueras suelen pertenecer a sociedades de accionistas que por regla general se suelen quedar en el ámbito de la familia. En este sentido, Cedrés manifestó que “hay algún barco que es de un solo armador pero por regla general son pertenecientes a sociedades, primos, familias...”,

Otro de los dueños del atunero, aunque ya jubilado, José Manuel Mendoza, decidió hace tiempo delegar las responsabilidades de la flota en el resto de accionistas. “Ahora la gente joven es la que trabaja”, manifestó en este sentido.

Escasa rentabilidad

La situación que vive actualmente el sector pesquero de Lanzarote es de optimismo ante lo que creen un pronto consentimiento del Parlamento marroquí. En estos momentos “no consideran rentable” las actuales capturas ya que, como manifestó Andrés Cedrés, “nosotros tenemos la esperanza de que algún día podamos ganar dinero y que podamos pescar en Marruecos”.

Tras finalizar el convenio en 1999 entre España y Marruecos los profesionales de este sector vivían de las subvenciones.

Los que decidían renunciar a estas se iban a pescar por las Islas pero, por regla general, al ver que los caladeros estaban prácticamente vacíos decidían, no sin cierta resignación, “volver a amarrar”.

Cedrés lo rememora afirmando que “entregabas la documentación correspondiente en Capitanía o en el Gobierno de Canarias y entonces volvías a cobrar la subvención”, para luego, tras un silencio, reconocer que “no es que vivieras, te mantenías de alguna manera; algunos tenían que vivir de otra cosa ya que las subvenciones no eran muy elevadas porque eran 150.000 pesetas para mantener una casa de familia y pagar un alquiler”.

Hoy por hoy estos profesionales están a la espera de las licencias que les puedan hacer faenar en el banco canario-sahariano (seis de hecho y dos que también podrán acceder).

“El acuerdo se publicó el 22 de junio de 1995 y hace tiempo que tuvo que haberse firmado”, aclaró el presidente de la Cofradía San Ginés, para luego puntualizar que

“se ha publicado por el Boletín Oficial de la Unión Europea desde hace más de un año porque se firmó en julio del año pasado”.

El “Siempre Gure Lorea” y el “Nuevo Quima” partirán hoy a faenar por aguas canarias, pero, como afirmó José Manuel Mendoza, “este barco sale mañana a hacer la carnada para ir a relevar a Fuerteventura”. “Estos barcos, si no fuera por las expectativas de Marruecos para Canarias, no cubren porque no hay caladeros, es decir, entra muy poco pescado para un barco tan grande”, concluyó.