Taller “Urbanismo para náufragos” de la FCM

Espacios diseñados para ser más felices

La Fundación César Manrique ha organizado un taller en el que los derechos humanos sirven de inspiración a una práctica urbanística renovada. Los ponentes son arquitectos con una amplia experiencia en planeamiento urbanístico y defienden una construcción al servicio del bienestar de las personas

A nadie se le escapa la influencia que ejercen los espacios que habitamos en nuestro estado de ánimo o en nuestra salud. La seguridad, la accesibilidad o el respeto al medio ambiente son elementos que los arquitectos tienen en cuenta a la hora de diseñar sus proyectos para que nuestro entorno sea lo más agradable y cómodo posible. Hay espacios que nos hacen más felices, que nos trasmiten tranquilidad, confianza, bienestar. Y hay espacios que nos perturban, que nos hacen sentir vulnerables, perdidos, aturdidos... Las ciudades pueden convertirse en ocasiones en lugares poco habitables, y transformarlas para que estén al servicio de sus moradores es una de las propuestas que se desarrollan estos días en el taller “Urbanismo para náufragos”, organizado por la Fundación César Manrique (FCM).

Los días 17 y 18 de mayo, Manuel Saravia (arquitecto y profesor de la ETS de Arquitectura de Valladolid) y Pablo Gigosos (arquitecto municipal de Valladolid) dirigen el taller, que se está impartiendo en el local de la FCM en la calle José Betancort nº 26 de Arrecife, frente a El Almacén.

El objetivo del taller es relacionar los derechos humanos - como inspiradores de una práctica urbanística renovada - con la experiencia profesional desarrollada por los ponentes desde el estudio privado, la universidad o el ayuntamiento.

El taller se organiza en torno a cuatro parejas de derechos (movilidad-seguridad, salud-medio ambiente, trabajo-seguridad social y vivienda-espacio público), a partir de los cuales se discutirán experiencias reales, para poder llegar a un resultado concreto de actuación.