Kremerata Baltica, dirigida por Gidon Kremer, este sábado en el Teatro Insular de Lanzarote
La Kremerata Baltica al completo, dirigida por su creador el prestigioso violinista Gidon Kremer, ofrecerá este próximo sábado 25 de enero, en el Teatro Insular de Arrecife de Lanzarote, un concierto en el marco de la 30 edición del Festival Internacional de Música de Canarias. Se trata de una de las orquestas de cámara más reputadas de Europa, que llega por primera vez a Lanzarote con 23 músicos y su afamado músico y director.
La consejera de Cultura del Gobierno de Canarias, Inés Rojas; el hoy presidente accidental del Cabildo de Lanzarote, Joaquín Caraballo; y el director de la Kremerata, Gidon Kremer; presentaron en la mañana de este viernes en el Teatro Insular la actuación de la prestigiosa orquesta en la isla de los volcanes, con la presencia de la consejera de Educación y Cultura del Cabildo, Emma Cabrera.
En su presentación, la consejera del Gobierno autónomo, destacó “la gran relevancia que ha ganado este Festival a lo largo de los años, razón por la que desde ésta, su trigésima edición, pasará a llamarse Festival Internacional de Música de Canarias”. También subrayó Rojas “el compromiso del Ejecutivo canario de que el Festival llegue a las ocho islas, incluida La Graciosa”, así como “el enorme esfuerzo que se ha hecho, a pesar de la crisis y de los recortes, sólo se ha sacrificado la cantidad de actuaciones pero se mantiene la calidad”.
Por su parte, el vicepresidente del Cabildo inició su intervención dando la bienvenida a la consejera y ex presidenta de la Corporación lanzaroteña, Inés Rojas, y al director Gidón Kremer en representación de su prestigiosa orquesta. Apuntó Caraballo que “estamos ante una cita con la Cultura con mayúsculas, ya que este certamen ha traido a Canarias en general y a Lanzarote en particular a orquestas de cámara, solistas y otro tipo de agrupaciones de primer nivel y en la mayoría de los casos han venido en la cúspide de sus carreras, como es el caso de Kremarata Baltica”.
Señaló asimismo el vicepresidente que “gracias al Festival de Música de Canarias, los lanzaroteños y en general todos los residentes en la isla y visitantes hemos podido disfrutar de la música como expresión cultural más viva y actual, como sólo ocurre en grandes ciudades del mundo, y Lanzarote figura entre ellas en las agendas de estas verdaderas celebridades”.
Por su parte, el célebre director y violinista, Gidón Kremer, afirmó sentirse “muy feliz y orgulloso de estar de nuevo en Canarias -donde su orquesta actuó en 1999- y también por poder presentar un repertorio muy desconocido pero de gran nivel, así como piezas que resultarán muy familiares al público”. Explicó el director letón que “aunque han pasado ya 15 años, mi orquesta sigue siendo muy joven y, a pesar de ello, me siento orgulloso de que se haya convertido en toda una institución”.
Kremer anunció que en su concierto de este sábado “vamos a interpretar una pieza del compositor M Weinberg que sólo sonará en Lanzarote dentro de toda España”, y dedicó unos minutos de su intervención a agradecer “la extraordinaria bienvenida que nos han brindado”, a lo que añadió que “todos nuestros músicos y yo mismo estamos muy impresionados por la belleza de Lanzarote y también de La Graciosa, que nos han gustado mucho a pesar de la tormenta”.
Kremerata Baltica
En total, su participación en el Certamen les está llevando a todas y cada una de las islas, incluida La Graciosa. El violinista Gidón Kremer, que dirigirá y participará en las audiciones de Lanzarote (25 enero), Gran Canaria (26 de enero) y Tenerife (27 de enero) fue el artífice de la creación de esta formación con intención de transmitir a jóvenes músicos de Estonia, Letonia y Lituania su amplia experiencia musical, recompensada con varios premios internacionales y reflejada en más de 150 grabaciones.
Descubrir el talento de compositores contemporáneos es uno de los méritos que se le atribuye a la Kremerata Baltica, interpretando en los espacios que han recorrido y recorrerán en Canarias un amplio repertorio. Para el concierto que tendrá lugar en el Auditorio de Arrecife ejecutarán Cantus in memoriam Britten para orquesta de cuerda y campana, de Arvo Paert (1935); continuarán con la Sinfonía nº 10 de Weinberg (1919-1996); las Variaciones sobre un tema de de Frank Bridge, de Benjamin Britten (1913-1976), para despedirse con la Suite ‘Punta del Este’ de Astor Piazzolla (1921-1992)
Dinamizar la vida cultural de los tres países bálticos figura también entre los objetivos de una orquesta cuyo repertorio abarca desde el Barroco hasta los autores contemporáneos. En 1997, el legendario festival de música austríaco Lockenhaus fue testigo de una pequeña revolución cuando, junto a muchos músicos conocidos, el violinista Gidon Kremer presentó una nueva orquesta: Kremerata Baltica, compuesta por 23 jóvenes músicos de Letonia, Lituania y Estonia, conquistando a la audiencia e inyectando sangre nueva en el Festival con su exuberancia, energía y pasión. Kremerata Baltica, un proyecto educativo con visión a largo plazo, fue presentado por Kremer con motivo de su 50 cumpleaños, como una forma de traspasar sus conocimientos a jóvenes colegas de los estados bálticos, alimentando e inspirando la vida musical de la región.
El talentoso grupo pronto se convirtió en un conjunto de talla internacional, y construyó su reputación en las principales salas de todo el mundo. Kremerata Baltica ha actuado en los últimos 13 años en 600 ciudades de más de 50 países, ofreciendo cerca de 1000 conciertos en Japón, Australia, Estados Unidos, Sudamérica, Rusia y toda Europa. El conjunto ganó el premio Grammy en 2002, el ECHO en 2002 y el Praemium Imperiale Grant para Jóvenes Artistas en 2009.
La orquesta está patrocinada por los gobiernos de Letonia, Lituania y Estonia. Sus miembros, todos con destacadas personalidades musicales, son seleccionados mediante un riguroso proceso de audiciones, y tocan como un conjunto permanente. Entre los destacados solistas con los que Kremerata Baltica ha trabajado se encuentran la soprano Jessye Norman, los pianistas Mikhail Pletnev, Yevgeny Kissin y Oleg Maisenberg, los violinistas Thomas Zehetmair y Vadim Repin, y los chelistas Boris Pergamenshikov y Yo Yo Ma; algunos de los directores con los que han trabajado son Sir Simon Rattle, Esa-Pekka Salonen, Christoph Eschenbach, Kent Nagano, Heinz Holliger y Vladimir Ashkenazy. Todos estos músicos han contribuido a conformar la orquesta.
Para la personalidad artística de Kremerata Baltica es esencial su acercamiento creativo a la programación, que a veces parece al margen de la corriente habitual, y ha posibilitado numerosos estrenos mundiales de obras de compositores como Kancheli, Vasks, Desyatnikov y Raskatov. El amplio y cuidadosamente escogido repertorio de la orquesta se ha mostrado también en numerosas grabaciones como Ocho Temporadas, un par de set de conciertos de Vivaldi con la secuencia argentina de Piazzolla, y Silencio, composiciones de compositores contemporáneos: Pärt, Glass y Martynov. “Después de Mozart”, un estudio del siglo XXI sobre el compositor, ganó el codiciado Premio Grammy.
Gidon Kremer
De todos los violinistas destacados a nivel mundial, Gidon Kremer ha tenido, posiblemente, la menos convencional de las carreras. Nacido en Riga, Letonia, comenzó a estudiar a los cuatro años con su padre y su abuelo, ambos conocidos músicos de cuerda. Ganó numerosos premios, incluido el del Concurso Queen Elizabeth en 1967 y el primer premio en los Concursos Internacionales Paganini y Tchaikovsky. Este éxito propulsó la carrera de Gidon Kremer, con una gran reputación a nivel internacional, como uno de los artistas más originales de su generación. Ha participado en los más importantes conciertos con las más destacadas orquestas de Europa y América. Además, ha colaborado con los directores más relevantes de hoy en día.
El repertorio de Gidon Kremer es inusualmente extenso, conjugando todas las obras clásicas y románticas para violín, así como música de los siglos veinte y veintiuno. Ha dirigido, además, obras de compositores vivos rusos y del este de Europa, y ha representado muchas composiciones novedosas, muchas de ellas dedicadas a él. Con el tiempo, se ha ido asociando a diversos autores, acercando su música al público de un modo que respeta la tradición a la vez que se mantiene contemporánea. Sería justo decir que ningún otro solista de su proyección internacional ha hecho más por los compositores contemporáneos en los últimos 30 años.
Gidon Kremer toca un Nicola Amati de 1641. Es, además, el autor de tres libros publicados en alemán que reflejan sus inquietudes artísticas.