El diagnóstico a tiempo de un cáncer de mama disminuye la mortalidad hasta en un 30%
Este miércoles se celebra el Día Mundial del Cáncer de Mama, una enfermedad que se ha convertido en Canarias en la primera causa de muerte tumoral en mujeres y en la principal causa en la población femenina que fallece entre los 35 y los 54 años.
Con estos datos en la mano, todas las autoridades sanitarias se han puesto manos a la obra para atajar este problema, que tiene en la prevención y en la detección prematura la base de la solución, ya no sólo de la alta mortalidad, sino de las consecuencias físicas de los tratamientos más agresivos como la mastectomía o amputación completa que se pueden evitar si se trata a tiempo el tumor.
Precisamente con este fin de prevenir se promueven cada año campañas para que las mujeres mayores de 50 años acudan a las unidades que específicamente se han preparado para facilitar el acceso a las pruebas de detección de cáncer de mama.
Ahora mismo esta es la mejor opción médica que se puede ofrecer a las mujeres contra esta enfermedad, la prevención, que reduce hasta en un 30 por ciento la mortalidad.
En las Islas, una de cada 16 mujeres puede desarrollar este cáncer a lo largo de su vida y hasta cumplir los 74, pero si se diagnostica en un estadio localizado y sin que afecte a ningún ganglio, es decir, con los primeros síntomas, la supervivencia aumenta al 87 por ciento.
Prevenir para curar
El Programa de Diagnóstico de Cáncer de Mama es una iniciativa que se está llevando a cabo en muchas comunidades autónomas españolas. Canarias fue una de las primeras que se interesó por el programa que lleva ya siete años concienciando y atendiendo a las mujeres de entre 50 y 69 años para que se revisen anualmente en el Archipiélago.
Con esta iniciativa se pretende rebajar el número de muertes por este tipo de cáncer, que representa el 32 por ciento de los casos de tumores malignos entre la población femenina, lo que quiere decir que uno de cada tres tipos de cáncer diagnosticados en mujeres, es de mama.
Los resultados de la campaña por ahora son muy positivos, y en 2005 se contabilizaron 51.700 mujeres diagnosticadas a través del Programa, una cifra que las autoridades esperan que siga aumentando hasta conseguir atender anualmente al cien por cien de la población femenina que se encuentra en edad de riesgo.
El sistema que se usa para diagnosticar y tratar a las pacientes ha ido mejorando con los años, y ahora mismo se cuenta con sistemas que acortan el periodo de espera de las usuarias.
En 2005, fueron 1.256 las que tuvieron que ser derivadas a otros centros para verificar el resultado, de las que sólo 143 tuvieron que ser finalmente tratadas por la existencia de un tumor maligno.
Estos datos son muy positivos porque en la mayoría de los casos detectados se pudo controlar a tiempo la enfermedad, lo que eleva las posibilidades de vida hasta en un 30 por ciento.
Las afectadas en Lanzarote
La Asociación de Familias Oncohematológicas de Lanzarote no cuenta con todos los datos de afectadas por cáncer de mama en la Isla, pero tan sólo con las que utilizan alguno de servicios, el número asciende a unas 180, una cifra que responde a la alta proporción de esta enfermedad en España.
Para recordar a las mujeres que sufren o han sufrido esta enfermedad que no están solas y que pueden seguir manteniendo su ritmo de vida habitual, esta asociación ha preparado para el día 21 de octubre un taller de gimnasia energética en el centro Espiral. Con esta actividad esperan enseñar a mejorar la salud y la relajación de los que han sufrido algún tipo de enfermedad y en este caso se dirigen especialmente a las enfermas de cáncer de mama, a las que el calendario dedica un día esta semana.
La experiencia de las que ya lo han pasado
Una de las mayores dificultades contra las que tienen que luchar las instituciones sanitarias es por un lado el miedo de las pacientes a que les sea detectado el tumor que las lleva a no revisarse periódicamente, y por otro contra los problemas físicos y psíquicos derivados de los tratamientos.
A diferencia de otros tipos de cáncer, el de mama deja una huella física externa demasiado evidente para muchas mujeres, que no logran superar la pérdida de un pecho. El daño psicológico que esta pérdida conlleva para muchas afectadas les impide reiniciar su vida una vez terminado el tratamiento.
Por eso, uno de los métodos que se usan para atraer a las mujeres en edad de riesgo es el testimonio de otras muchas que gracias a la prevención precoz han podido reiniciar su vida. Este mismo testimonio es el que se utiliza en muchas terapias después de la cura. Las mujeres que sobrepasan el trance de la enfermedad son en muchos casos el mejor apoyo para las que han perdido un pecho y tienen que aprender a aceptarlo.
Pero para empezar este proceso de curación hay que empezar por la prevención, que es el mejor remedio a esta plaga de los últimos siglos.
La Consejería de Sanidad utiliza todos los medios para llegar hasta las mujeres, y a partir de la información poblacional recogida en las estadísticas del INE y los padrones municipales se elabora el listado de mujeres que por su edad deben incluirse en el Programa de Diagnóstico Precoz y se les envía una carta personalizada. En la carta se les da cita con fecha, hora y unidad de referencia a la que pueden acudir para que les practique una sencilla prueba, que consiste en una mamografía.
El Programa incluye un sistema de seguimiento, de manera que si la mujer no acude a la primera cita, se le cursa una segunda a través del correo o por teléfono. En función del resultado de las pruebas se mantiene a la mujer en el Programa de Diagnóstico Precoz o se la deriva al hospital de referencia para continuar su estudio.
Para desarrollar el Programa de Diagnóstico Precoz del Cáncer de Mama la Consejería de Sanidad cuenta con siete unidades fijas ubicadas en Gran Canaria y Tenerife, así como de una unidad móvil que empezó a funcionar en el año 2001 para acercar el servicio a toda la población del Archipiélago en igualdad de condiciones.