La serie ‘Desierto' del artista italiano pretende concienciar sobre la destrucción del ser humano y de la naturaleza

Diego Soriano expone 50 obras en Yaiza

En las pinturas, esculturas y pinturas-esculturas, como Soriano las define, predominan huesos de animales, clavos, maderas y raíces, entre otros elementos

El artista en plena faena antes de la apertura de la exposición en la casa de la cultura Benito Pérez Armas.

Diego Soriano se ha propuesto despertar la conciencia colectiva a través de su arte protesta. Esta vez expone en la casa de la cultura Benito Pérez Armas de Yaiza 50 obras de la serie ‘Desierto', con la pretensión de que los visitantes reflexionen sobre la destrucción del ser humano y de la naturaleza. El artista italiano afincado en Lanzarote desde 2003 pregunta: “¿Cuándo será consciente el hombre de su torpeza suicida, rentable pero mortal?”

En la Benito Pérez Armas pueden apreciarse pinturas, esculturas y sobre todo pinturas-esculturas, como el creador define a sus cuadros de madera con altos relieves de estuco y elementos que predominan como huesos de animales que se ha encontrado en sus pateos por la Isla, clavos y raíces. La obra de Soriano es como un discurso, un grito desesperado para que el hombre se pellizque y caiga en cuenta de que está llegando a un punto de no retorno.

Diego Soriano utiliza colores fuertes tales como el negro y el rojo “sangre” y tonalidades oscuras que nos recuerdan el proceso de destrucción del medio ambiente. La critica de arte y grabadora Marisa Salomone dice que las obras de Soriano no son cuadros, en su opinión son objetos artísticos de denuncia a través del significado de los elementos utilizados para representar. Según Salomone, “conceptos y elementos que exprime al ser consciente del mal que estamos viviendo y denuncia de una inminente y necesaria destrucción del materialismo”.

Hijo de artista y autodidacta

El padre de Diego, Francesco Soriano, fue un reconocido pintor de Milán. Diego admite la influencia de su progenitor aunque es evidente que sus obras tienen huella propia. El creador, nacido en Roma en el año 64, es autodidacta. Aprende escultura, restauración de muebles y pintura en el estudio de arte de su padre. Progresa en el campo del dibujo y en el año 86, aún siendo muy joven, manifiesta un profundo interés por lo abstracto. En el año 89 estudia diseño y crea joyas en plata y oro.

Su dedicación y la calidad del trabajo lo llevan a realizar cincuenta joyas de oro para un grupo de coleccionistas. Hizo una serie de esculturas de plata en miniaturas que tuvo éxito en el ambiente artístico milanes. En 2002 fija su residencia en Castilla y León, donde continúa desarrollando su arte, hasta que decide trasladarse a Lanzarote en 2003. Soriano ya había expuesto en La Cueva de Lagomar y hoy por hoy quienes deseen apreciar sus obras pueden hacerlo hasta el 24 de mayo en la casa de la cultura Benito Pérez Armas de Yaiza. La exposición fue inaugurada este jueves.

Vista general de la muestra del creador italiano.