El conocido periodista Alejandro Morales cuenta para cronicasdelanzarote.es los detalles de este concurrido evento al que asistieron cerca de 2.000 personas

Custo deslumbra también en Barcelona con su colección primavera-verano 2009

El diseñador catalán presentó sus nuevas creaciones en el Claustro de la Catedral de la Seu Vella de Lleida

Por Alejandro Morales

Fotos: eci@alejandromorales.es

El diseñador Custo Dalmau presentó en la Catedral de la Seu Vella de Lleida su colección para la próxima primavera 2009 en un concurrido evento destinado sobre todo a promocionar el monumento al que asistieron cerca de 2.000 personas y un sinfín de rostros conocidos.

Se trataba de una colección que nunca antes se había visto, y a pesar de que tenía peticiones para hacerlo en Madrid o Barcelona, según ha explicado hoy el propio Custo, "quería dar a conocer la Seu Vella al resto del mundo".

El famoso más esperado fue el actor Gary Dourdan, de la serie CSI, que fue recibido por el público con un caluroso aplauso. Además, coincidí con los deportistas olímpicos Saúl Craviotto y Jackson Quiñones, la 'triunfita' Lorena Gómez, la escritora Asha Miró y la cantante Lucrecia.

También quisieron apoyar a Custo la modelo Judith Mascó, la ex Miss España María Reyes, las actrices Victoria Abril y Rosi de Palma, que posaron junto a mí y el joven actor Alejo Sauras, entre otros.

Una vez todo el mundo sentado en las más de 1.000 sillas que se colocaron alrededor del claustro de la Seu Vella, que para la ocasión se vistió con una alfombra rosa, comenzó el desfile. La modelo internacional Esther Cañadas fue la encargada de estrenar la pasarela y el también conocido modelo español Andrés Velencoso arrancó los aplausos más efusivos de la noche.

En total, Custo presentó 50 vestidos de mujer y 30 de hombre de su colección primavera-verano 2009 en la que, como es habitual en la firma, la combinación explosiva de colores fue el denominador común. Así, la pasarela se llenó faldas con plumas, plataformas de colores ácidos, americanas con lazos y letras, pieles metalizadas, trajes masculinos con estampados y una gran variedad de diseños entre los cuales, según explicó Custo, había ocho inéditos que se presentaban por primera vez en Lérida a nivel mundial.

Tras el desfile, se sirvió un exquisito cocktail en el Claustro Gótico de la Catedral, y posteriormente se celebró una fiesta privada en la Sala de Fiestas River.