Cien horas de hipnosis en Las Palmas
Fotos: Dory Hernández
El Womad tuvo espacio para todas las edades y para todos, o casi todos, los ritmos y gustos. Una treintena artistas de medio mundo desembarcaron en Las Palmas para tomar el parque de Santa Catalina. Pero si hubo otro momentazo en el festival fue el que protagonizó David D'or que, desde Israel, fundió al público con una pasión desmedida y bajo el cobijo de las banderas israelí, española y canaria.
El mundo entero en Santa Catalina
La cita multicultural fundada y concebida por Peter Gabriel se dio un paseo por las geografías musicales de Guinea (Mory Kanté), Zanzíbar (Culture Musical Club), Perú (Susana Baca) o el Silk String Quartet chino, entre otras latitudes. Sin olvidar la presencia de artistas canarios como Los Campesinos, Germán López, Tiritaña o Altraste.
Una treintena artistas de medio mundo desembarcan este fin de semana en el parque de Santa Catalina para participar en la XIII edición del festival Womad Las Palmas de Gran Canaria. Entre los representantes españoles que acuden a este festival destacan la Mala Rodríguez, Calima o Concha Buika.
Los napolitanos Scappanapoli o los irlandeses Kíla acercaron al escenario al viejo continente, dentro de un cartel combinado con talleres musicales y otras actividades paralelas, como sesiones de pinchadiscos o un pequeño ciclo de cine.
Juldeh Camara & Justin Adams fue la propuesta que llegó de entre Gambia y el Reino Unido, mientras que el también británico Patrick Duff dio rienda suelta a Rosabella, su más reciente maquinaria de rock con mensajes ácidos.
Otra de las sorpresas del cartel fue la del batería estadounidense Billy Cobham, antiguo integrante de la Mahavishnu Orchestra, colaborador de Miles Davis, de origen panameño y aclamado como una de las figuras mundiales más emblemáticas del jazz-fusión. También carismático es el perfil de la peruana Susana Baca, la máxima defensora del repertorio tradicional afroperuano que consiguió hacer que la participación del público fuera la parte más importante de su actuación.
Los conejeros también volaron
Ni la lluvia intermitente, ni el frío, ni la falta de tiempo. De la multitud incondicional al Womad eran muchos los conejeros que decidieron acercarse al festival. Y no sólo fueron testigos sino que hasta en el cartel estuvieron presentes los lanzaroteños. ¿Que qué pintaban Los Campesinos en el Womad? Pues aunque fuera una de las preguntas más sonadas, cuando este grupo folclórico salió al escenario la cuestión, sencillamente, pasó a mejor día. Y es que, después de cuatro días viendo, escuchando y aprendiendo de todo, ¿qué sentido tiene una exclusión?
Los Campesinos gustaron. Llenaron de color la última noche y consiguieron que, a pesar de que a la lluvia se le antojara interrumpir, el público permaneciera ahí, al pie del cañón, hasta que estos conejeros se despidieron.