En 2018 el índice de envejecimiento alcanza su valor máximo

Canarias alcanza un nuevo máximo histórico (110%): ya se contabilizan 110 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha hecho públicos los últimos datos sobre envejecimiento en nuestro país que, una vez más, reflejan una tendencia que parece imparable: España ha vuelto a registrar un máximo histórico de envejecimiento, del 120% o, lo que es lo mismo, ya se contabilizan 120 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16. Esta cifra supone un crecimiento de 2 puntos porcentuales con respecto al año pasado, cuando el índice de envejecimiento se situó en un 118%.

En Canarias, el envejecimiento es menor que la media nacional (110%, es decir, 110 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16), pero la cifra se incrementa cada año, a un ritmo de 4 puntos porcentuales por ejercicio, lo que permite inferir un horizonte social y laboral cada vez más envejecido en el archipiélago.

La Fundación Adecco ha realizado un estudio con estos datos y estas son las principales conclusiones, que la entidad traslada este miércoles en un comunicado de prensa:

· La proporción se ha incrementado 4 puntos porcentuales con respecto al año pasado (106%) y crece a un ritmo de 4 puntos porcentuales al año.

· Por provincias, Santa Cruz de Tenerife presenta un envejecimiento mucho más alto (121%), mientras que Las Palmas presenta prácticamente la misma proporción de jóvenes que de mayores (99%).

· En este contexto, la Fundación Adecco alerta de la incoherencia que tiene, en esta coyuntura, discriminar laboralmente a los desempleados de más edad. Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco: “no sólo es un contrasentido demográfico, sino que ponemos en peligro nuestro Estado del Bienestar. La prioridad nacional debe ser la implementación de políticas activas de empleo que empoderen a los desempleados seniors, mediante formación, acompañamiento y recursos clave que les permitan actualizar sus competencias y convertir su experiencia en un valor añadido.”.

· En la misma línea, Mesonero comenta que: “en la actualidad, la edad de ingreso al empleo es cada vez más elevada; sin embargo, la discriminación comienza poco después de los 40 años, propiciando una salida temprana del mercado laboral. Si a ello añadimos que la esperanza de vida está en máximos históricos, la conclusión es que las personas están más tiempo inactivas que activas a lo largo de su vida. Con todo ello, llegar a los 35 años cotizados se torna complicado y, quien llega, sólo genera un 33% del importe total de la jubilación, con lo que la situación se vuelve insostenible”.

· Así, Mesonero añade que: “cada año aumenta el volumen de desempleados mayores de 55 años que acuden a la Fundación Adecco en búsqueda de un empleo, pero tenemos serias dificultades para darles respuesta. No existe suficiente foco político y social, ni inversión pública ni un plan de sostenibilidad para un reto tan crítico para nuestro mercado laboral”.

· Por último, el directivo advierte de la necesidad de estimular la participación de los segmentos de la población hasta ahora más inactivos (mujeres, personas con discapacidad, etc), para compensar la falta de relevo generacional y garantizar la sostenibilidad de nuestro sistema, particularmente en lo que respecta al mantenimiento de las pensiones.

· La relación cotizante-pensionista cerró el año 2017 con un valor mínimo, del 2,2, considerándose una ecuación sostenible a partir de 2,5. Si continúa esta tendencia, para 2052 se estima que, por cada persona inactiva, habrá poco más de una persona trabajando, lo pone en peligro la sostenibilidad de nuestro sistema.