El Ayuntamiento ordenó este miércoles el cierre de las playas de Caletón Blanco y El Charco de La Condesa y pide a la gente que respeten las señales

Los bomberos se afanan para tratar de eliminar la contaminación generada por el atunero marroquí encallado en Haría

Imagen de los bomberos tratando de limpiar en la medida de sus posibilidades las manchas de combustible vertidas tras el accidente.

Los bomberos del Consorcio de Seguridad y Emergencias del Cabildo llevan desde este miércoles esforzándose en tratar de minimizar el impacto que está suponiendo el vertido de combustible y de otros líquidos tóxicos que han salido del atunero marroquí que encalló en la costa del norte de Lanzarote, en el municipio de Haría. 

Así quedó el barco tras la explosión y el incendio que se produjo.

Según informa este jueves el Consorcio, todavía queda un pequeño vertido de combustible que está siendo neutralizado con paños absorbentes que les han cedido desde la empresa DISA y desde la delegación de la Autoridad Portuaria en la Isla. 

Ha sido un trabajo minucioso, toda vez que la embarcación, que podría haber sido robada en Marruecos, explotó y ardió por completo pocos minutos después de que se rescatara a sus tripulantes, que llegaron en una situación crítica. 

El Ayuntamiento de Haría, por su parte, informó a última hora de este miércoles en nota de prensa del cierre de las playas de Caletón Blanco y El Charco de La Condesa debido a los vertidos contaminantes procedetes del atunero encallado en la costa de Órzola.

La prohibición, según avisó el Consistorio, se mantendrá hasta nuevo aviso, una vez que las autoridades sanitarias garanticen la salubridad de la zona y que no existe riesgo alguno para el bienestar y la salud de las personas.

La institución municipal también explicó que está trabajando en colaboración con el Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote, que ha activado el Plan de Emergencia Insular ante la contaminación marina, con el objetivo de retirar la embarcación de la bahía para evitar posibles daños en la biodiversidad marina y al ecosistema.

Desde el Consistorio se solicita a la ciudadanía que evite la proximidad a las zonas afectadas. Asimismo, se pide que se respete la señalética provisional, al mismo tiempo que pide disculpas por las molestias ocasionadas.