Blas Cedrés entrega las llaves de la asociación Altavista a la presidenta de la nueva gestora
Fotos: Dory Hernández
El presidente del centro sociocultural de Altavista, Blas Cedrés, entregó este martes finalmente las llaves del local a la presidenta de la nueva gestora. Los 150 socios que acudieron a la reunión asamblearia decidieron crear una gestora para administrar la asociación de forma temporal.
Este miércoles se producirá el traspaso de poderes formalmente en un acto privado y dentro de uno o dos meses se convocarán elecciones, adelantó uno de los asistentes al encuentro.
La nueva entidad que gestionará la asociación está formada por una presidenta, María del Carmen Medina, un vicepresidente, Leandro González, un secretario, Juan Mena, además de cuatro vocales.
Legalidad del traspaso de llaves
La reunión, que se desarrolló en un ambiente tenso, se resolvió finalmente con la renuncia de Cedrés anticipada, ya que, al parecer, y por lo que se contemplaba en los estatutos, no tenía la obligación de entregar las llaves. Como él mismo reconoció a este medio, se sintió "intimidado" y "cansado" del escarnio público por lo que prefiría ceder.
Tanto Cedrés -que se encontraba acompañado por el concejal capitalino Lorenzo Lemaur, que asistió en calidad de asesor y amigo- como algunos socios pusieron en duda que el traspaso de poderes fuese legal puesto que ni sabían si las personas que conformaban la gestora eran verdaderamente socios ni sabían si era verdaderamente reglamentario dar la llave con tanta antelación.
Defensa de la gestión
Ante las críticas de los presentes, el presidente saliente defendió su gestión al frente del colectivo y negó que hubiese cobrado dinero a través de fiestas privadas celebradas en el local de la asociación, tal y como le acusaban."No cobramos nada a nadie...dinero que yo me gasté porque me gustaba estar aquí y quería levantar la Sociedad", dijo.
Y añadió que en algunas celebraciones "siempre había alguien que contribuía con algo" de forma voluntaria, pero "cobrar, cobrar, no se cobraba". Estas donaciones voluntarias de las que habla Cedrés se destinaban a la asociación, según explicó.
Deudas y documentos quemados
Blas Cedrés señaló que cuando llegó a la presidencia del colectivo éste ya arrastraba una deuda económica del pasado. Además, al parecer, y como explicó la vocal de la Junta Directiva saliente, muchos documentos estaban quemados y en mal estado cuando entraron, entre ellos el referente al documento que contemplaba el registro de socios, por lo que la gestora a partir de ahora tiene la obligación de averiguar quienes son socios. "La ventana de fuera la habían roto y le habían pegado fuego y todos los documentos quemados, incluso fotos de las chiquillas cuando se presentaron de reina", dijo la vocal saliente.