La Asociación Cultural Pueblo Maho denuncia varios atentados ecológicos en el norte y en el sur de la Isla
La Asociación Cultural Pueblo Maho ha comprobado y censurado este viernes en nota de prensa el mal estado de conservación en el que se encuentra la estación rupestre Cueva Paloma y las pintadas que han aparecido en el norte de la Isla. En el caso del norte, se trata de pintadas realizadas con esmalte blanco sobre piedra de color negro, cuya autoría desconocemos en la actualidad, al no estar firmadas.
Los representantes de esta asociación dicen que es posible que la persona o personas que rotularon las frases pensaran más en la efectividad del mensaje, en conseguir un dudoso beneficio individual o colectivo con las palabras escritas y en su efectividad, que en el maltrato causado a la isla. "Sin embargo, pensamos que desde cualquier óptica -ambiental o política- la agresión al patrimonio natural y cultural es más relevante, pues cuando se proceda a su obligada limpieza, el deterioro del medio ambiente será más pronunciado", subrayan.
Las pintadas se han hecho en un suelo afectado por un expediente de declaración de bien de interés cultural dada su riqueza paleontológica. "Sabemos que en esta zona de Lanzarote se registra la fauna terrestre más antigua de Canarias y que ésta se encuentra en un avanzado estado de investigación. Esta fauna, rodeada de una vegetación ahora inexistente, como la mayoría de los animales que conformaban un ecosistema específico, ya que ninguno de ellos sobrevivió a los millones de años que han pasado desde que muriera el último ejemplar, se desarrolló en un trozo de tierra cuando todavía no se había formado Lanzarote, sino que existían pequeñas islas próximas entre sí: Los Ajaches, sector de Uga y Órzola. La flora y la fauna son dos elementos patrimoniales muy importantes, pero no los únicos, ya que la gea, Famara y su proceso de formación también contienen valores patrimoniales y por eso también está protegida y es objeto de estudio", remarcan.
"Llamamos la atención de las frases escritas y de su sentido, porque rotular que “Los españoles son hijos de la gran puta. Canarias Libre”, por ejemplo, como dice una de ellas, permite mucho margen para calificar la autoría de las pintadas. Las personas autoras de estos grafitis, además de ocuparse de garantizar su protección permaneciendo ocultas, protegidas por el anonimato, no manifiestan el más mínimo respeto a nuestro patrimonio, dejando entrever, entre otras cosas, el desconocimiento que tienen sobre el mismo y la escasa o nula valoración que hacen de nuestra identidad", señalan.
La Asociación dice que el municipio de Haría se distingue por albergar un relevante patrimonio natural, por poseer ecosistemas únicos como Malpaís de la Corona, Bajo el Risco, Famara-Guatifay, una sucesión de pronunciados barrancos tomando de referencia la media insular, como Tenesía, Tabayesco, Tenegüíme, El Palomo, etc., por contener hábitats naturales notables como los jables antiguos encajados en las crestas de Guinate, cargados de material fósil, etc. De igual modo reconocemos su patrimonio cultural enmarcado en los sucesivos episodios históricos acontecidos en la isla, pero lo imprudente en este caso no es cómo el término de Haría ha escrito y conservado su historia, sino cómo determinadas personas se atreven a agredirla, y desde la clandestinidad.
"Esta asociación cultural tiene vocación de estudiar y defender las raíces culturales de las islas de La Graciosa y Lanzarote, y los islotes, por eso no nos andamos por las ramas en denunciar a las personas que pintaron los grafitis, y en desear localizarlas para conseguir que retiren con sus manos la pintura porque contribuye a afear el paisaje, a menospreciarlo", apuntan.
"Sabemos que cuando cambiamos la forma en que miramos la isla, la isla que miramos cambia. Y en ese empeño estamos compañera y compañero pintor. Te dejamos nuestros teléfonos para que nos llames y quedar para mostrarles los bienes heredados por los que vale la pena luchar, porque los conocemos y los queremos, porque somos personas indivisibles del patrimonio de estas dos islas del oriente canario, La Graciosa y Lanzarote", argumentan.
"Disfrutamos de un territorio cargado de Memoria, no inviertas tu tiempo en pintarrajear las piedras de Lanzarote y no ultrajes la memoria de nuestros antepasados", dicen.
Denuncia en el sur
En el caso del municipio de Yaiza, explican que este bien de interés cultural de naturaleza arqueológica se localiza en Los Ajaches, en el término de Yaiza, y en la actualidad se configura como el más complejo de la isla al contener múltiples expresiones rupestres.
En el mismo yacimiento, no en sus proximidades o entorno, sino en el mismo lugar, se encuentra un ganado de cabras estabulado que utiliza las piedras grabadas, muchas de ellas escritas, para descansar, comer, defecar y vivir.
Por lo que se sabe y se ha publicado en ediciones científicas, la estación contabiliza 101 paneles de grabados y cazoletas. La temática grabatoria es variada al encontrarse inscripciones líbico-bereberes y líbico-latinas, motivos figurativos podomorfos, barquiformes, celestes, geométricos, etc. La cantidad de superficies intervenidas se suma a la diversidad temática y ambas particularidades sustentan la complejidad del enclave. Pero es que, además de ello, se añade otro elemento excepcional en este tipo de yacimientos y es que en la misma estación se localizan estructuras arquitectónicas con registro de materiales arqueológicos en superficie y en el subsuelo. Estas áreas igualmente soportan la actividad de las cabras y ello repercute negativamente en su conservación.
A un ritmo galopante se van perdiendo los niveles de suelo fértil, se altera la situación de las piedras que conforman las estructuras, se produce la destrucción de los materiales arqueológicos, los cuales pierden la posición que adoptaron cuando quedaron ocultos, y de ello hace ya cientos de años, aproximadamente seiscientos años.
El estudio de las escrituras rupestres, las pertenecientes a los dos alfabetos que existen en la isla, uno de ellos -el líbico-canario- es exclusivo de Fuerteventura y Lanzarote, mientras que el líbico-bereber se encuentra en todas las islas excepto en La Graciosa, está siendo objeto de investigación por parte de especialistas y sustentan una línea de investigación centrada en el poblamiento humano de la isla.
El deterioro que soporta este yacimiento por la desidia con la que actúa la administración insular que está obligada a protegerlo y a garantizar su permanencia en el tiempo, no es compatible con posibilitar su investigación. Se trata de un enclave delimitado, al ser bien de interés cultural que es la protección más elevada de cuantas están legalmente establecidas, pero ello no contribuye a que el Cabildo invierta dinero y ocupe a su personal en estos menesteres, tales como tramitar la retirada del ganado de este excepcional lugar patrimonial.
Ello muestra la rigidez artrítica del cabildo insular en su manera de actuar, de priorizar, y ello debe ser reflejo de que entiende el patrimonio cultural como la carga, la herencia que pesa y estorba.