Arrecife, incapaz de sacar adelante el contrato para garantizar el transporte de los menores vulnerables
El actual Gobierno del Ayuntamiento de Arrecife no ha sido capaz hasta el momento de sacar adelante el concurso de adjudicación del transporte que se debería ocupar de los menores de la capital lanzaroteña que se encuentran en situación de vulnerabilidad, niñas y niños que por diferentes razones no pueden recibir la ayuda y la atención diaria de sus familias. La empresa que prestaba el servicio lo dejó por no darle los números para que fuera rentable el pasado 31 de agosto, poco tiempo después de que se formara el actual pacto de gobierno en la capital. Así lo ha admitido la actual responsable del Área de Bienestar Social de la institución, Maite Corujo, quien no entiende cómo una y otra vez el pliego que se saca a concurso se tropieza con la triste realidad de que no encaja con lo que cualquier empresa que pudiera optar al servicio demandaría. Y eso no es otra cosa que el dinero que se oferta corresponda con lo que se gasta y con lo que se puede ganar, como en cualquier concurso público, con un margen razonable de beneficio para que se lleve a cabo una importante labor que ahora está en el limbo de la burocracia habitual en la capital lanzaroteña.
El caso es que el asunto se arrastra desde el mandato anterior y al menos una veintena de niños con problemas familiares graves no tiene a nadie que les lleve y les traiga de los lugares donde deben ir, principalmente al centro donde el Servicio de Atención al Menor debe prestarles la ayuda que requieren. “Es un problema que además es importante, no está llevando a los menores nadie. Yo tengo que ser franca; hay una dejación de funciones por nuestra parte. Porque dentro de nuestro trabajo o de lo que conlleva nuestro trabajo está el atender a estos niños que están en seguimiento. Y con esto quiero decir que son niños que están en alguna situación peculiar, que necesitan del seguimiento del Servicio de Menores. Y acuden al centro, almuerzan en el centro, se interviene con ellos, interviene el psicólogo y ahora mismo tenemos un problema importante en esto. Porque llevamos ya meses intentando darle una respuesta a esta situación”, describió Corujo durante su intervención en el conocido programa “A buena hora” de Crónicas Radio.
La concejal explicó que están teniendo que tomar medidas de urgencia, alguna de ellas contratar un servicio externo para hacer frente a parte del problema. “He alquilado incluso un coche, ya tenemos pedida la colaboración del personal de Bienestar Social que no está dentro de sus funciones pero se prestan. Estoy intentando acotar este tema e intentando que arrimemos todos un poco el hombro. Incluso yo me he prestado voluntaria a poder ir a recoger a los niños al colegio y llevarlos al centro porque entiendo que está dentro de nuestras funciones y no las estamos realizando. Ese centro tiene 20 plazas y no sé si ahora mismo estarán acudiendo alrededor de unos 5 niños”, lamentó visiblemente afectada.
“Las 20 plazas están dadas pero no están acudiendo al centro porque los padres no tienen coche, porque a veces no hay colaboración o un montón de circunstancias que eso es trabajo nuestro. Somos nosotros los que llevamos a los niños al centro pero no tenemos transporte. Son de estas cosas que pasan en la administración que uno no termina ni terminará nunca de entender; uno encarga a una empresa un pliego y el dimensionamiento económico lo dan con precios que no corresponden a los precios que se manejan en la Isla. Por lo tanto, ninguna empresa se presenta porque nadie presta un servicio para perder dinero. Entonces, si no es atractivo para las empresas se queda desierto una y otra vez”, explicó Corujo para que se entienda qué está pasando dentro del Ayuntamiento.
Es un contrato teóricamente sencillo que se tendría que haber sacado adelante hace ya mucho tiempo, demasiado tiempo, con una serie de condicionantes que se deben cumplir. “Tiene que ir un auxiliar acompañando a los niños dentro del vehículo, por lo tanto los costes aumentan y al final si tú no presentas unos pliegos que se correspondan a la realidad de los precios que hay a la hora de contratar y de hacer los servicios, nadie se presenta. Todos sabemos cómo está el combustible y todo, nadie va a venir a presentarse. Ahora tenemos que volver a hacer otro dimensionamiento económico para volver a sacar ese pliego y mientras lo que hemos hecho desde Bienestar Social es alquilar un coche con nueve plazas y pedir la colaboración del personal del Ayuntamiento de Arrecife. Pero claro, eso también tengo yo que cerrarlo con Recursos Humanos y ahí estoy con un informe para arriba y para abajo”, detalló.
Ante la pregunta de si estaba tratando de echarle la culpa a los anteriores gestores del Área Corujo fue rotunda, negando cualquier parecido con la realidad, hasta el punto de que insistió en varias ocasiones que son tan responsables los gobernantes actuales como los anteriores de que algo tan importante no esté ya resuelto. “No es por echar balones fuera ni lloriquear, yo estoy aquí y tengo un compromiso con los vecinos del municipio. Para eso di este paso y me metí en política, para gestionar, pero parece mucho más fácil desde fuera. Todo aquel que tenga que ir en ese vehículo tiene que tener este documento de no haber tenido ningún delito contra el menor, tienes que tener los seguros controlados y no lo puede hacer cualquiera tampoco. Tienen que ser trabajadores sociales, educadores, no puedo contar con todo el personal. Aunque el coche lo alquilamos para que lo pudiera llevar cualquiera, no tiene que ser un conductor, lleva sus requisitos. Es un transporte sensible porque es un transporte de menores. Y claro, uno también quiere hacer las cosas bien y que no vaya a pasar nada, tenerlo todo bien atado y que la gente me ayude a sacar ese servicio adelante pero con garantías de que podemos hacerlo sin problema”, narró al respecto, teniendo claro eso sí que el tiempo pasa demasiado deprisa y no se resuelven problemas tan importantes como éste a la velocidad que le gustaría a cualquier persona normal que accede a la administración pública. “Al final te ves que pasan los meses, que no estás cumpliendo con tu trabajo porque es verdad que estás hablando de menores que tienen una situación complicada en el domicilio, que tienen que acudir a ese centro y que no estás cumpliendo. Es verdad que eso te genera muchísima frustración y una carga que es la que al final hace que a uno le cueste un poco la gestión pública. Pero bueno, ahí estamos, no tiro la toalla y sigo batallándolo. Ayer dimos un pasito más hacia delante y espero que lo pueda sacar en lo que podemos encaminar el contrato. Y que lo podamos volver a sacar y se presente alguna empresa”, relató por último en forma de deseo.