El espectáculo se basó en la película del mismo título que llevara al cine Víctor Fleming

Los alumnos del Conservatorio y del TEA reviven al Mago de Oz para celebrar el Día de la Música

La representación contó con la colaboración de los alumnos y profesores de los centros musicales de la Isla y con los del Teatro Estudio Arrecife, que representaron la obra en San Bartolomé en el Día de Santa Cecilia

FOTOS: DORY HERNÁNDEZ

Con motivo de la celebración del Día de Santa Cecilia el Conservatorio y la Escuela Insular de Música, con la actuación de los alumnos del Teatro Estudio Arrecife (TEA), representaron este martes el musical “El Mago de Oz” en el Teatro de San Bartolomé. Más de cincuenta alumnos de estos de los dos centros organizaron

este espectáculo basado en la película del mismo título que llevara al cine Víctor Fleming (“The Wizard of Oz, EE UU, 1939) con Judy Garland de estrella protagonista.

De este modo rindieron los amantes de la música homenaje a Santa Cecilia, la patrona de los músicas y la música, y que cada 22 de noviembre celebra su día en todo el mundo.

Todo un espectáculo

Todos los detalles se cuidaron para que todos disfrutasen de un verdadero espectáculo para los sentidos. La puesta en escena de “El Mago de Oz” se llevó a cabo con las canciones originales de la película, compuestas por E. Y. Harburg y Harold Arlen, firmando James Barnes los

arreglos para banda y Warren Barker los arreglos para el cuarteto de saxofones. Los instrumentos que emplearon los alumnos del Conservatorio para interpretar las piezas fueron el saxofón, la trompeta, el clarinete, la flauta, la trompa, el trombón, la tuba, el bombardino, y la percusión.

Una representación solidaria

En este caso la celebración tenía además de una componente lúdico un tinte solidario, y es que todo lo recaudado en la venta de entradas se destinó a la ONG Save the Children, para el desarrollo de proyectos de ayuda humanitaria en Etiopía a través del envío de alimentos, medicamentos y asistencia sanitaria.

En total fueron 20 adultos y 30 niños entre los 14 y los 18 años los que contribuyeron a resaltar musicalmente las aventuras de Dorothy, su perro Totó, el Espantapájaros, el León, o el Hombre de Hojalata, e hicieron posible que el público de la Isla pudiese disfrutar de esta historia en directo y sobre un escenario. Además de la buena música, los asistentes pudieron disfrutar de la participación del Teatro Estudio de Arrecife (TEA), diez de cuyos alumnos, de entre 12 y 13 años, dieron vida a los personajes del cuento.

El precio de la entrada era voluntario, es decir, que teniendo en cuenta el

destino benéfico de la recaudación, cada espectador decidió la cuantía con la que quería colaborar. Las entradas se repartían en el mismo Conservatorio de Música y en el TEA, pero en pocos días se agotaron casi todas.