Fotos: Jose Curbelo.
Con el lema “Porque el sol de Lanzarote pone tu cara morena” la Asociación de familiares oncohematológicos de la Isla (AFOL) ha puesto en marcha una campaña de prevención del cáncer de piel, especialmente dedicada a los segmentos de la población más sensibles como los niños y los ancianos. Mediante la distribución de folletos informativos, dípticos y mesas ambulantes colocadas estratégicamente en las principales calles de Arrecife, la entidad ofrece consejos a los transeúntes sobre cómo conseguir un bronceado sano. Así, AFOL recuerda a los ciudadanos los diez mandamientos que hay que seguir si se quiere evitar que las quemaduras solares se conviertan en el futuro en un infierno de melanomas a carcinomas. “El bronceado saludable no existe pero podemos contribuir a paliar de alguna manera los efectos negativos de los rayos ultravioletas”, explicó Jessica Ballester, pedagoga de la Asociación.
Según la especialista, los niños son quienes más deben protegerse. “A los menores de tres años ni siquiera se les debería exponer directamente al sol. Su piel está desarrollándose, por lo que no disponen de defensas y absorben más radiación que los adultos”, alertó la experta. Y es que a los bebés se les debe aplicar un fotoprotector elevado, hidratarlos muy a menudo y no hay que despojarles ni de gorros ni de prendas que puedan servir de barrera física a los rayos. Además, hay que sacarles a pasear en las horas en las que el sol castiga menos, esto es, a partir de las 17 horas.
Respecto a los adultos, aunque casi la mitad de las personas sigue tomando el sol en las horas centrales del día, desde la AFOL se muestran satisfechos por el progresivo cambio de hábitos han detectado en la población. Cada vez más gente lleva una sombrilla a la playa y protege su piel con cremas adecuadas, sombreros y telas naturales. “Estamos más concienciados y cada vez se tiene más información pero insistir en esto nunca viene mal, sobre todo, por que nadie imagina que se trata de una enfermedad que no hace distinción de edades, sexos o condición económica y desgraciadamente toca”, apuntó la joven. La Asociación de Familiares Oncohematológicos de Lanzarote ha constatado un creciente interés entre la población local. “La gente está preocupada y demanda bastante información pero el sol está cada vez peor y es necesario sensibilizar a los más jóvenes”, comentó Ballester. De ahí, el interés del la organización de fomentar la protección desde la enseñanza primaria en los centros educativos y de formación a fin de inculcar el hábito.
Trabajo ininterrumpido
AFOL nació en Lanzarote en el año 2001 y desde entonces trabaja por mejorar la calidad de vida de los niños y adultos enfermos de cáncer. A lo largo de este tiempo ha brindado atención a más de 400 personas. Pero el apoyo que presta la entidad no sólo va destinado al paciente sino también a sus familiares y amigos más cercanos, a quienes ayudan y asesoran para que compartan con el afectado el proceso de curación o evolución de la enfermedad. “Las personas afectadas y sus familias se enfrentan no sólo al reto de la supervivencia y a la dureza de los tratamientos también padecen otro tipo de problemas: económicos, educativos...”. Aunque la atención de AFOL está orientada a paciente y familiares, cuenta con el apoyo de un nutrido grupo de voluntarios y socios que participan activamente en las iniciativas que se organizan. Para las próximas fechas está prevista la contratación de un nuevo animador socio cultural y un administrativo que mejoraran los servicios prestados.
