7.000 millas de viaje impulsado por la fuerza del sol
Fotos: Dory Hernández
José Trujillo, responsable de la Oficina regional de la asociación ecologista WWWF/Adena (Asociación para la Defensa de la Naturaleza), presentó este jueves en Puerto Calero el primer barco del mundo que recorrerá 7.000 millas por el Atlántico impulsado únicamente por la fuerza del sol.
El catamarán Sun 21, con tripulación suiza y 14 metros de eslora, partió de Sevilla(aunque sale de Basilea) el pasado noviembre y realizará su última parada en Nueva York el próximo 8 de mayo.
El barco ha tenido un coste total de 650.000 euros y tiene como característica principal el hecho de no producir ningún ruido ni contaminación, lo que ha permitido a los navegantes viajar acompañados de delfines en gran parte del trayecto hasta Canarias. No obstante, advierten de la enorme cantidad de residuos encontrados y para ello mostraron algunos cabos que se habían enredado en las hélices llegando incluso a parar el barco.
Sevilla-Canarias-Cabo Verde-Caribe-Miami-Nueva York
El Sun 21 pretende demostrar el potencial que tiene la energía solar para la protección del clima, así como estimular nuevas iniciativas para su desarrollo.
De igual forma, también se busca fomentar la inversión de la industria en innovación y desencadenar un proceso que integre y difunda el uso de la energía limpia en la economía, la sociedad y la vida cotidiana.
Todo ello sin olvidar la promoción de tecnología limpia para la movilidad de yates de recreo o de observación de cetáceos.
José Trujillo abrió una rueda de prensa en la cual los tripulantes del catamarán explicaron el itinerario (Sevilla, Canarias, Cabo Verde, Caribe, Miami y Nueva York), las características del barco y sus objetivos.
Trujillo expuso que se trata de una asociación suiza impulsora del proyecto que también está asociada con Adena y apoyan a la asociación en sus propuestas y objetivos.
En un ambiente distendido los tripulantes narraron sus peripecias.
Martin Vosseler, médico y empresario, explicó que buscan dos prioridades, la primera, la estabilización del clima y la segunda, mantener la biodiversidad. Mark Wuest, patrón del navío, determinó que “con este proyecto se quiere avanzar un paso más para estar en movimiento día y noche; todo el conocimiento que se está produciendo se está registrando en un sistema informático donde se registran los parámetros”. Por su parte, el investigador en Biología Marina del barco, David G, estimó que “en una travesía del Atlántico se pueden observar muy bien los diferentes animales y hay que decir que el plancton está muy afectado por la contaminación y esto nos va a afectar”.
El barco funciona a través de un techo solar con 10 kw de potencia. La propulsión se desarrolla con dos motores eléctricos de 8 kw cada uno. La electricidad la suministran
Cerca de 50 metros cuadrados de placas fotovoltaicas que cubren el barco como techo. Ya solo la luz del día es suficiente para avanzar cómodamente, y por la noche el barco sigue con la energía acumulada en las baterías.
Los tripulantes recalcaron que en este viaje han descubierto dos cosas muy importantes: sensación de paz al navegar porque no existen ruidos ni contaminación y un motor eléctrico con un grado de eficiencia del 90% (razón por la cual pueden navegar moviendo un barco de 11 toneladas).
Las personas que están detrás de este proyecto, gente conectada a la asociación Sun 21 se unieron a la asociación Translatlantic 21. La financiación se consigue a través de un grupo privado de personas que la doctora Daniela Schlettwein reunió. El barco es obra de la empresa suiza MW-Line, el primer constructor mundial de barcos solares.