Yeray Gil, chef de Primario Gastrobar

“Se nota que venir a Taste of Dublin tiene un efecto directo porque varias personas que están en mi ponencia ya habían estado en mi establecimiento en Lanzarote”

El chef lanzaroteño Yeray Gil representó a Lanzarote en la feria gastronómica de Dublín.

“Está el día para un escaldón de gofio”

“Traigo a Dublín el recetario más tradicional de Lanzarote con una vuelta de tuerca pero que no falten los tollos o la batata como bandera de presentación de Lanzarote”

"El nivel cultural y gastronómico de Dublín es muy alto"

El Chef de Primario Gatrobar, Yeray Gil, ha repetido este año como representante de Lanzarote en Taste of Dublin porque asegura que se nota el efecto directo de acudir a una feria como ésta. En una entrevista mantenida con Crónicas Radio en pleno Merrion Square, sede del evento, afirmó que gracias a haber venido en ocasiones anteriores, varios irlandeses habían pasado por su restaurante en la isla. Cree que es una forma de dar a conocer nuestra materia prima y en jornadas con un tiempo tan inclemente, pocos se van a resistir a su morena o a un escaldón de gofio. Destacó también el buen rollo que hay entre los diferentes restauradores que han acudido bajo el paraguas de Saborea España venidos de Gran Canaria, Cambrills o Zaragoza y valora muy positivamente el aprendizaje que surge de oportunidades como esta feria.

Los cocineros de Lanzarote hicieron una exhibición delante de los muchos irlandeses que acudieron a la feria.

- ¿Qué primeras impresiones le está dando esta lluviosa feria irlandesa?

- Es el cuarto año que vengo y está siendo más lluvioso que los anteriores. Vamos a ver cómo se comporta la gente porque a esta ciudad no la parta la lluvia. Vamos a disfrutar un año más haciendo nuestras propuestas más tradicionales. Siempre procuro traer el recetario más tradicional de Lanzarote, más desarrollado y presentado de forma diferente, con una vuelta de tuerca pero que no falten los tollos o la batata como bandera de presentación de Lanzarote.

- ¿Cuáles son las preguntas más habituales que te hace la gente en ferias como esta?

- Aquí hemos tenido mucho éxito y, de hecho, ya me han saludo dos personas que habían estado en Primario Gastrobar. Es una pasada que hagas una ponencia aquí delante de tanta gente y que algunos ya hayan estado en mi establecimiento. Se nota que venir a este Taste of Dublin tiene un reflejo directo. Se nota el resultado final de venir en Lanzarote. Me preguntan por nuestros productos, nuestros quesos, los vinos, los salazones, nuestras tradiciones. Hoy vamos a enseñar un poquito de morena o el escaldón de gofio que no puede faltar.

- Con un tiempo tan malo va a arrasar con el escaldón.

- Sí, está el día para escaldón. Yo creo que lo mejor siempre es la sencillez porque lo que define a Lanzarote es nuestro ingenio para que con tan poco, hagamos tanto. Nuestro paisaje es único y tenemos que defender el legado de César a capa y espada. Yo estoy encantado de estar un año más aquí.

- ¿Ustedes tienen algo que aprender de los chefs irlandeses?

- Hay cositas. Hay mucha fusión porque hay mucho japonés, coreano, hindú. Es una ciudad muy cosmopolita y con mucha inmigración. Siempre se aprende. Hemos comido en buenos restaurantes y hay muy buenos chefs, quizá no tantos por metro cuadrado como en España porque nosotros le damos mucha importancia a nuestra gastronomía pero el nivel cultural y gastronómico en la ciudad es muy alto.

- La gente que viene a esta feria y paga por entrar es la que está verdaderamente interesada.

- Exacto. Sí, aquí pagas una entrada. No es un festival como el nuestro porque en Saborea Lanzarote tienes una entrada libre y puedes disfrutar. Aquí hay que pagar. Nosotros venimos para promocionar nuestros productos y la gente puede probarlas porque cuando las cosas son regaladas saben mejor. Tenemos todas nuestras ponencias llenas y hay mucho interés por vernos en el stand.

- Comparten este stand con chefs de Gran Canaria, Zaragoza y Cambrills. ¿Qué tal es la relación entre ustedes?

- Muy buena. Ya nos conocemos y somos una piña porque, más o menos, solemos repetir todos los años. Cambian algunos cocineros aunque no es mi caso y por eso veo a todos. Hay muy buen rollo. En la sala de máquinas hay mucho compañerismo y ahí recae nuestro aprendizaje, que estamos con compañeros de otros lugares compartiendo cosas y siempre es bonito. Ellos se estaban interesando por los quesos que hemos traídos este año y son cosas bonitas. Nos llevamos esto, nos cambiamos los teléfonos, hablamos entre nosotros  y esto es muy interesante.

- ¿Esto va a ser sólo trabajo o también va a tener tiempo para disfrutar?

- Hay que disfrutar trabajando porque cuando hacemos las cosas con cariño, salen mejor, aprendemos todos y lo compartes y llega más a la gente.