Se acabó la impunidad

Por Antonio Guerra León

Años y años lleva pidiendo todo quisque que se ponga fin a la corrupción, sea política o de la otra. Pero, cuando se pone en marcha la maquinaria jurídica pertinente para paliar estos desmanes don Paulino Rivero, representante de Coalición Canaria en la Cámara Alta y "eximio orador demosténico", saca de su pequeño bolsillo trasero la faca exterminadora, bueno en este señor todo es pequeño, para, erigiéndose en oráculo de todos los canarios, decir al ministro de Justicia de la Nación, usando un término muy de sus amigos chicharreros y no siempre los más intelectualizados pero sí los más "chachones", que se mande a mudar el nota para su casa. De acuerdo tío, y para ser justos también hay que denuncia que Juanfer es el culpable deportivo de la cuerada que el Recre le infringió ayer al Real Madrid. Ya puestos a largar... ¿Por qué no?

Como observarán los lectores, la fina y agraria forma de decirle a Juan Fernando López Aguilar que no meta las narices en los variados chanchullos en que están metido hasta las cachas su partido y sus amigotes puede estar relacionada con este periodo festivo. Pues no es cuestión de pasar las Navidades y los Reyes con los nervios de punta, ni de que algunos se atraganten si aparece un nuevo, o no tan nuevo, jaleo de corrupción, pues los sufridos gaznates de algunos "representantes" del pueblo -cansados de trasegar buenos caldos y muchas croquetas en grandes restaurantes con el dinero de todos los ciudadanos, más las truchas, turrones, polvorones..., y dos piedras caseras de este tiempo- pueden verse muy afectados porque salgan a la luz algunos casos, eso sí, siempre de presunta mamandurría. Casos que, como todos sabemos o intuimos, hay a montones en nuestras islas, menos para los señores de Coalición Canaria y Partido Popular, los muy castos y honorables. Faltaría plus.

Y qué me dicen ustedes de ese importante valor patrio de la política grancanaria que es el Sr. Soria, el cual se ha sumado entusiasmado a esta caravana de desaciertos e insultos, para todos los que no piensan como él, con palabras muy fuertes que nosotros no vamos a reproducir aquí, como es lógico, pues no todos somos iguales gracias a Dios. Este airado caballerete, de talante bastante dictatorial, simplemente desea desviar o frenar con toda clase de exabruptos lo que le está cayendo encima al Partido Popular, que él dirige. Si hubiera sido medianamente coherente tenía, como dice Paulino Rivero, que haberse mandado a mudar hace tiempo. Estamos hartos de gentes de esa catadura política, repletos de odios y resentimientos y que sólo pretenden enfangar con su vocabulario barriobajero la vida de nuestro pueblo para ocultar ciertas prácticas, por cierto nada recomendables.

Pese a todo lo que este mundo loco y lleno de calamidades nos depara, queremos aprovechar la columna para desear muchas felicidades a todas nuestras gentes, además de tranquilidad y buenos alimentos, que no está la cosa para cogerse calenturas innecesarias que nos agrien el carácter, por lo menos, hasta que lleguen los jodidos Reyes Magos, que para nosotros son, por los conocidos motivos económicos de los jubilados, las famosas y multitudinarias "rebajas" de enero. Hasta pronto.