"El Gofio"

Por Antonio Guerra León

Llegado el momento de tomar una pequeñas vacaciones para airear las neuronas y estirar los viejos músculos, no queremos despedirnos de ustedes sin llevar con cierta nostalgia a estas jóvenes páginas de Crónicas, los recuerdos entrañables de un alimento que siempre nos acompañó en nuestra dieta diaria desde que pudimos pasar algo sólido por nuestras imberbes gaznates. Alimento, que hasta en estos tecnificados momentos en que la diversidad de alimentos es muy apreciable y variada en todas las tiendas, nunca le pagaremos lo que hizo por nosotros en muy malos tiempos repletos de hambre y miseria.

Sustento, que ahora en otro siglo se ha vuelto a popularizar como magnifico nutriente sobre todo para la juventud y, como no, para darle gusto al paladar isleño en forma de buenos escaldones o amasado, simplemente, en un buen zurrón de piel de cabra con un poco de agua.

Y todo viene a cuento, por la publicación en estos días de un magnifico libro obra de Arturo Hardissón de la Torre y José Maria Caballero Mesa, editado por el Centro de la Cultura Popular Canaria que estos días cumple sus primeros 29 años de vida, con cerca de un millar de libros en su haber más cientos de discos y otras publicaciones. Felicidades a todos.

Libro. "El Gofio". Que recomendamos a todas las personas con cierta inquietud por lo nuestro y, también, para los que quieren conocer algo más de este maravilloso alimento que como dice un amigo nuestro..., "si lo hubieran inventado los americanos, se vendería en el mundo más que cierta bebida con sabor a cola". Palabra de Dios.

Este laborioso trabajo, aparte de una excelente presentación y un contenido ameno, aporta además un completo y riguroso estudio de esta preciada harina, valor nutritivo, importancia en una dieta equilibrada, variadas recetas de cocina, y el tratamiento que de el gofio como seña de identidad de los canarios ha tenido siempre en el terreno de la poesía, literatura o periodismo.

Decía Angel Guimerá: "El gofio es la harina de mi tierra que me permite escribir".

De todas formas al pasar las páginas de este exquisito libro, no podemos sustraernos a recordar con mucho cariño aquellas inolvidables escenas de la niñez en que acompañábamos a nuestras madres a la, "molineta", como se dice en La Laguna, cargados con varios kilos de millo o trigo comprados al "estraperlo"... por ahí para convertirlos en rico gofio. Alimento, casi único que podíamos llevarnos a la boca en épocas de posguerra los niños en forma de buenos biberones de... lechigofio, y los mayores en buenas... pellas o jaladito con mimo, en buenos potajes "resbalisos" acompañados de unos cascos de cebolla. (Se llamaban potajes, "resbalisos", aquellos que se confeccionaban con cualquier mata o hierba del campo, y que algunas veces podían provocar serías ...cagaleras, amarillitas y ralitas).

Visitas a los molinos de gofio donde los, "chiquillos de los cuarenta", nos divertíamos un montón corriendo como locos por la caliente y polvorienta molineta, apañando como se pudiera de los suelos restos de los granos tostados la, "tafeña", para chascar, algo mientras las mujeres esperaban su turno en animadas conversaciones hasta que llegara el momento de pasar por las muelas del molino el preciado contenido de las blancas "talegas", que poco después se convertiría en oloroso y calentito gofio canario. Servicio que unos pagaban con unas cuentas perras gordas y, otros lo abonaban dejando parte del grano al molinero. La llamada, "maquila".

Con estos recuerdos y saboreando un buen vaso de vino acompañado de una, "cabrilla", (enyesque, de golpe de gofio en polvo que acompaña la bebida), hemos llegado al término de este artículo tan sugestivo para nosotros y para todos los que queremos de verdad a nuestras islas, donde recordamos una vez más con agradecimiento a un entrañable alimento de serias reminiscencias guanches que nos permitió desarrollarnos y crecer con vigor y salud hasta estos momentos en que todavía podemos cantar a pleno pulmón..."El zurrón del gofio yo lo traigo aquí, el que quiera gofio me lo pide a mí".