Velas por Miguel Ángel Blanco y gritos a 'Txapote' en el inicio del juicio por el asesinato del edil
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El edil del PP en Ermua fue secuestrado el 10 de julio de 1997 y disparado 48 horas después
La Fiscalía tiene previsto solicitar una indemnización para los padres de 500.000 euros
'Txapote', durante el juicio por la muerte de Blanco.
AGENCIAS
La Sección Primera de la Audiencia Nacional ha iniciado el juicio a los ex dirigentes etarras Francisco Javier García Gaztellu, alias 'Txapote', e Irantzu Gallastegi, alias 'Amaia', por el secuestro y asesinato el 12 de julio de 1997 del concejal del PP de la localidad de Ermua (Vizcaya) Miguel Ángel Blanco.
El juicio ha arrancado sobre las 11:30 horas de este lunes, con una hora de retraso. El etarra, jefe del comando que asesinó al edil 'popular', se ha negado a contestar a las preguntas de la acusación. "No voy a decir nada, no voy a responder", ha dicho el acusado en euskera acogiéndose a su derecho a no declarar. Mientras el fiscal leía una batería de preguntas al procesado, éste ha mantenido una conversación con 'Amaia' en una contigua sala acristalada. Su compañera sentimental, acusada por los mismos hechos, también ha preferido guardar silencio ante el interrogatorio.
La Fiscalía solicita una condena de 50 años de cárcel para cada uno de ellos por los delitos de secuestro y asesinato terroristas. Además, la Fiscalía tiene previsto solicitar una indemnización para los padres del concejal de 500.000 euros y la prohibición de acudir a la localidad de Ermua en un periodo de cinco años "desde su excarcelación momentánea o definitiva".
"ETA no, vascos sí"
Hasta las puertas de la Audiencia Nacional se han acercado unas 300 personas para mostrar su repulsa al terrorismo, un gesto que ha sido reclamado por el Foro de Ermua. Desde allí lanzan gritos como 'ETA no, vascos sí', un clamor que se repitió incansablemente en las masivas manifestaciones contra el secuestro del concejal de Ermua hace nueve años. Algunos de los presentes visten camisetas en las que se identifican como parte de la 'generación de Miguel Ángel Blanco'.
Cerca de ellos, en uno de los laterales del tribunal, aparece un gran retrato del edil, rodeado con velas rojas. La fotografía, que estaba flanqueado por las banderas de España y del País vasco, tenía escritos los lemas 'justicia=paz' y 'negociación, no'.
Uno de los primeros en llegar al tribunal para presenciar el juicio ha sido el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, quien recordó que Blanco "fue asesinado precisamente porque la sociedad no quiso rendirse ante ETA", lo que, a su juicio, sí ha hecho ahora el Gobierno.
Alcaraz advirtió que si acercan los presos etarras por un pacto con la banda terrorista "volveremos a disparar sobre Miguel Ángel Blanco y sobre todos los que fueron asesinados por no ceder al chantaje". El presidente de la AVT reclamó que el Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se acercaran hasta la Audiencia para que "vean de primera mano cuál es la voluntad de estos asesinos, para que vean realmente su actitud, que están muy lejos del arrepentimiento".
A la llegada del furgón que trasladaba a 'Txapote' y 'Amaia', un grupo de personas lanzó diversos insultos contra el primero y gritos de 'asesino', al tiempo que coreaban el nombre del concejal de Ermua, acompañados de aplausos y gritos de "libertad, libertad".
Los hechos
Según el relato de hechos del fiscal, Gallastegi abordó a Blanco el 10 de julio de 1997 en la estación de tren de Eibar (Guipúzcoa), cuando éste acudía a su trabajo, y fue conducido a un lugar desconocido por ella y los otros integrantes del 'comando Vizcaya', 'Txapote' y el fallecido José Luis Geresta Múgica.
La tarde de ese mismo día, la Ertzaintza y el Servicio de Seguridad del PP recibieron una llamada de 'Egin-Irratia' en la que se alertaba de que ETA reivindicaba el secuestro del edil y daba de plazo hasta las 16.00 horas del sábado 12 de julio para trasladar a todos los presos etarras a Euskal Herria, o de lo contrario le matarían.
El mismo sábado a las 16.40 se localizó en un campo cercano a Lasarte (Guipúzcoa) al concejal 'popular', aún con vida, con las manos atadas con un cable eléctrico y dos heridas de bala en la cabeza.
Los disparos, prosigue el fiscal, fueron efectuados a muy pocos centímetros de la cabeza de Blanco, quien se encontraba en posición y condiciones de absoluta indefensión. Horas después, el concejal fallecía en un hospital de San Sebastián.
El fiscal también explica en su escrito que Gallastegi y 'Txapote' se alojaron en 1996 en casa de Ibon Muñoa Arizmendarrieta, ya condenado en octubre de 2003 a 33 años de cárcel como cómplice de estos hechos, y le comunicaron su intención de secuestrar al concejal del Partido Popular.
Muñoa les propuso que podrían mantenerle retenido en un apartamento que sus padres tenían en Zarauz (Guipúzcoa), aunque posteriormente los etarras desecharon esta opción porque el piso no reunía las condiciones que necesitaban.
Poco antes del secuestro, los miembros del comando solicitaron a Muñoa que colocase su vehículo en la estación donde posteriormente secuestraron a Blanco, tanto para guardar espacio de aparcamiento al coche que utilizarían los terroristas como para tener un "vehículo de seguridad", en caso de que fallase el suyo.
El día 9 de julio, un día antes del secuestro, el propio Muñoa vio pasar a Geresta Múgica por delante de su trabajo, que se encontraba a unos 150 metros del de Blanco. Al regresar a su domicilio, los etarras le explicaron que no habían logrado secuestrar al concejal porque éste no había aparecido.
La pistola, incautada meses después
En los meses de septiembre y octubre de ese mismo año, prosigue el fiscal, Muñoa volvió a acoger en su casa a 'Txapote' y Gallastegi, quienes reconocieron su participación en el asesinato del concejal de Ermua, donde "discutieron acerca del resultado" de la acción "y su incidencia en el nacionalismo vasco".
El fiscal también explica que los exámenes científicos revelaron que el arma con la que los acusados mataron a Blanco es idéntica a la que fue incautada al etarra Sebastián Lasa en mayo de 1998, quien reconoció que fue el propio 'Txapote' quien se la entregó.
También es la misma pistola con la que el miembro del 'comando Vizcaya' Kepa Echevarría Sagarzazu atentó fallidamente contra el funcionario de prisiones Juan José Baeza en Rentería (Guipúzcoa) en abril de 1997, y que el etarra devolvió posteriormente a los imputados.
Además, menciona que Muñoa confeccionó las placas falsas del coche con el que ETA atentó el 11 de octubre de 1997 contra un vehículo de la Guardia Civil, tal y como se lo ordenaron los miembros del 'comando Vizcaya' cuando se encontraban en su domicilio preparando el ataque contra Miguel Ángel Blanco.
Gallastegi fue entregada por Francia junio de 2005, mientras que 'Txapote' lo fue temporalmente en diciembre de ese mismo año. Ambos fueron juzgados esta semana por el asesinato del concejal del PP de Rentería (Guipúzcoa) José Luis Caso.
El fiscal solicitó que tanto él como su compañera cumplan íntegramente 30 años de cárcel porque su actitud "desafiante y chulesca" [VEA EL VÍDEO] durante la vista no permite "atisbar ninguna esperanza de reinserción".
Francisco Javier García Gaztelu está acusado, además, de la muerte del concejal del PP en San Sebastián Gregorio Ordóñez; del dirigente socialista vasco Fernando Múgica; del jefe de la Policía Municipal de San Sebastián Alfonso Morcillo; y del brigada del Ejército de Tierra Mariano de Juan.