El anuncio lo ha realizado este lunes Obama desde la Casa Blanca

Muere Bin Laden en un ataque de Estados Unidos

El líder de Al Qaeda fue sorprendido; sus hombres de seguridad poco pudieron hacer contra la avalancha de fuego de los SEALS, que no sólo mataron a Bin Laden. También perecieron uno los hijos del terrorista saudí, otro hombre y una mujer que llegó a ser usada como escudo humano

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha confirmado este lunes la muerte del líder de la organización terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden. "Puedo informar al pueblo estadounidense y al mundo de que Estados Unidos ha matado a Osama Bin Laden", ha dicho Obama, en un discurso ofrecido desde la Casa Blanca.

Al parecer, el terrorista de origen saudí ha muerto, junto a otros miembros de su familia, en una mansión ubicada en las afueras de la capital paquistaní, Islamabad. Su cuerpo está custodiado por las autoridades estadounidenses.

Horas antes de la comparecencia del presidente, la cadena CNN adelantaba la noticia, citando fuentes del Congreso y de la administración.

Bin Laden estaba desaparecido desde 2001, cuando huyó de Afganistán. Estados Unidos le acusa de ser el autor intelectual de los atentados del 11 de septiembre de ese mismo año contra el World Trade Center de Nueva York.

La ABC relata cómo se produjo el ataque

El líder de Al Qaeda fue sorprendido a traición; sus hombres de seguridad poco pudieron hacer contra la avalancha de fuego de los SEALS, que no sólo mataron a Bin Laden. También perecieron uno los hijos del terrorista saudí, otro hombre y una mujer que llegó a ser usada como escudo humano, según relataron fuentes próximas a la operación a la cadena 'ABC' y según reproduce traducido el diario El Mundo en su edición digital.

Este diario recoge también que otras fuentes señalaron a la 'CNN' que Bin Laden pudo morir de un disparo en la cabeza. Entre las fuerzas norteamericanas no hubo aparentemente bajas, aunque un helicóptero fue alcanzado y los propios soldados estadounidenses decidieron destruirlo con explosivos cuando su tripulación estaba ya a salvo. La operación duró en total poco más de 40 minutos.

El Comando Conjunto de Operaciones Especiales, en cooperación con la CIA, dirigió la operación relámpago, aprobada el sábado por el presidente Obama a la vista de los últimos informes de los servicios de inteligencia que confirmaron la presencia de Bin Laden en la mansión fortificada por muros de casi tres metros, con ventanas altas y contados puntos de acceso.

El 'chivatazo' se recibió al parecer en agosto: Bin Laden había abandonado su 'refugio' en las montañas, en la porosa frontera de Afganistán y Pakistán, para acomodarse en una casa valorada en más de un millón de dólares, ocho veces más grande que cualquier otra en las afueras de Abbottabad, una ciudad de 90.000 habitantes al norte de Islamabad.

La falta de televisión o teléfono, y el hecho de que la basura fuera quemada a diario dentro de los jardines, sirvieron para confirmar que la mansión cumplía las funciones de búnker o escondite.

Nada más conocerse la noticia de la muerte de Bin Laden se extendió el rumor que podría haber sido abatido en un ataque desde los aviones no tripulados de Estados Unidos que vigilan habitualmente la frontera. El presidente Obama confirmó sin embargo que se había tratado de una "lucha armada", protagonizada por "un pequeño equipo de americanos que llevaron a cabo la operación con extraordinario coraje".

Obama confirmó también que los soldados que lanzaron el ataque habían "tomado en custodia" el cuerpo de Bin Laden. Fuentes de la Administración aseguraron a la cadena ABC que el cadáver será tratado "de acuerdo con las prácticas y las tradiciones islámicas", aunque no informaron sobre cuál será su paradero. La necesidad de recuperar el cuerpo, como prueba irrebatible de la muerte de Bin Laden, era de uno de los objetivos prioritarios del comando especial.