Rodríguez Zapatero se muestra incapaz de vislumbrar el final del "túnel" y dibuja un panorama muy "sombrío". Rajoy dice que no se sumará a su petición de consenso porque se basa en una mentira

El Gobierno recortará el gasto público en 1.500 millones de euros para intentar pagar a los desempleados

La portavoz de CC, Ana Oramas, apuesta por un "pacto político" para reconducir la situación de la economía

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció este martes un recorte de 1.500 millones de euros de los gastos no financieros previstos en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2009, que afectarán a todos los ministerios y a todas las partidas de gasto, con el fin de liberar recursos para financiar, entre otras cosas, las prestaciones por desempleo.

Durante el pleno monográfico en el Congreso de los Diputados sobre la situación económica, Zapatero indicó que este nuevo recorte del gasto, unido a la reducción del 1,8% de los gastos corrientes ya incluida en las cuentas del próximo año, supone un recorte total del gasto público del 2,6%.

Esta reducción, explicó, no afectará "en ningún caso" a las retribuciones de los empleados públicos ni a los programas de protección social. De hecho, afirmó que los recursos liberados con este recorte del gasto podrán ser utilizados para financiar otras partidas "fuertemente" afectadas por la coyuntura económica, como las prestaciones por desempleo.

Además, indicó que para apoyar a los desempleados, el Gobierno estudia con los agentes sociales una serie de medidas que deberán ser valoradas en el marco del diálogo empresarial. Según Zapatero, serán medidas "coyunturales" destinadas, unas, a mejorar la protección por desempleo y, otras, a incentivar la contratación y a fomentar el mantenimiento del empleo.

Incremento de la prestación por desempleo

En concreto, indicó que estas medidas irán destinadas a mantener "e incrementar" la cobertura de la prestación por desempleo, "sea cual sea el número de parados" que se alcancen, y a llevar a cabo reformas laborales y sociales de acuerdo con los interlocutores sociales.

Dicho esto, señaló que en estos momentos la economía se encuentra ante la "peor recesión" de carácter global de la historia reciente, y añadió que aún "no ha tocado fondo". En lo que se refiere a España, admitió, por primera vez, que la economía española ha entrado en recesión en el cuarto trimestre del pasado año.

"Especulación irresponsable"

"Durante muchos años se han cometido muchos excesos. Y ahora, como consecuencia de la globalización (...), los ciudadanos estamos pagando en todo el mundo la codicia ilimitada y la especulación irresponsable en que incurrieron aquellos que se aprovecharon de unos mercados financieros mal regulado", reiteró.

Además del contexto internacional, Zapatero entonó también el 'mea culpa' y admitió que España también debe aprender de sus "propias lecciones". En este sentido, reconoció que la mayor pérdida de empleo que está viviendo en relación con los estados del entorno se relaciona con la actividad inmobiliaria del país, dado que sólo el sector de la construcción representa el 90% de los empleos destruidos en 2008.

El presidente del Gobierno aseguró que España está atravesando "los peores momentos" de esta crisis, y reconoció que aún "no se notan suficientemente" los efectos de las medidas para aumentar la liquidez adoptadas para reestablecer su normal funcionamiento, ni se han hecho realidad los efectos de la inversión pública extraordinaria destinada a reactivar la economía.

"Luz" a finales de 2009

Así, señaló que es arriesgado predecir con precisión cuándo empezará España a "ver la luz al final del túnel", pero volvió a reiterar que el efecto de los planes puestos en marcha deberían mostrar indicios "favorables de salida de la crisis en la parte final de este año".

"Las prioridades están identificadas y las vamos a ir ejecutando en los próximos meses. Esto es lo que tenemos que hacer, pero también sabemos cómo lo queremos hacer. Lo queremos hacer sin dejar a nadie en la cuneta, sin que crezca la exclusión social, sin que sufran las consecuencias de la crisis quienes se encuentran en una posición más vulnerable", insistió.

Quejas de Rajoy

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, respondió este martes al presidente del Gobierno que "no puede pedir en serio" a su formación que sea "cómplice de la ineficacia" del Ejecutivo, que no está dispuesto a rectificar su política económica y "afrontar en serio" la crisis. "Cuando se decida a hacer una política responsable, si es que algún día lo decide, nos llama", incidió.

Rajoy acusó al Gobierno de haber empeorado la situación de la economía española "porque la gestiona mal". "Mientras dependamos de ustedes no cabe esperar que las cosas mejoren", insistió, antes de lamentar que "ojalá el único problema de España fuera la crisis".

"Ha estado usted negando la crisis hasta hace media ahora", exclamó Rajoy, quien en un momento del debate llegó a responder a los abucheos de la bancada socialista con un "cállense". En este sentido, rechazó el llamamiento a la "cooperación nacional", aunque en cambio le recordó el "sinfín de alternativas" presentadas por el PP en el Congreso y rechazadas por el PSOE.

"¿Quién es el apocalíptico ahora?", preguntó Rajoy al revisar el balance de Zapatero de la situación económica, que, en su opinión, "no resuelve nada". Asimismo, señalo que el recorte del gasto público anunciado por Zapatero es "igual" al que propusieron los 'populares' en enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado. "Esto podría haberlo hecho hace tres meses, cuando se lo presentamos en los mismo términos", remachó.

La austeridad, "una obligación moral"

Aun así, pese al anuncio de Zapatero, Rajoy recordó que el "irresponsable" aumento del gasto público por parte del Ejecutivo socialista hasta ahora ha provocado que la deuda pública se "desborde". "Está usted creando una situación tan extraordinariamente grave que bastaría para considerar la austeridad como una obligación moral", incidió.

Rajoy arremetió contra las medidas del Gobierno, que calificó como "simples decorados de cartón piedra". En este sentido aseguró que el Plan Municipal de Obras Públicas "es una broma carísima" por sus "carteles enormes" que anunciarán cada proyecto, y las líneas del Instituto de Crédito Oficial (ICO) suponen, a su juicio, "una cucharadita para el té" que no llegan al 1% de su ejecución.

Legado en las enciclopedias

Para el máximo dirigente del PP, sería mucho más útil dedicar "este dinero despilfarrado" a que todas las administraciones públicas pagaran sus deudas "y dejaran de arruinar a pequeñas y medianas empresas, como su formación ha propuesto recientemente.

El líder 'popular' advirtió a Zapatero que su "legado en las enciclopedias" será el 'récord' de pérdida de 7.000 empleos diarios con el que cerró el mes de enero, con 3,2 millones de parados, y su "propaganda y optimismo infundado" no es garantía de que no se alcancen los cinco millones de parados. Asimismo, aseguró que España "vive de prestado" para pagar las prestaciones por desempleo.

Los grupos minoritarios

Los grupos minoritarios del Congreso de los Diputados coincidieron este martes en responder al llamamiento efectuado por el presidente del Ejecutivo en su comparecencia ante el Pleno de la Cámara para lograr un frente de "cooperación nacional" exigiéndole una rectificación en su política económica, a la que llegaron a destinar calificativos como "desorientada e impotente". Así, la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, incidió en que es necesario un pacto político para pensar en el futuro del país y no del Gobierno, "para cambiar la economía en los próximos años".

El diputado de CiU, Josep Antoni Duran y Lleida, puso de manifiesto una vez más la necesidad de alcanzar un Pacto de Estado para afrontar la reactivación económica, ya que, a su parecer, si no hay acuerdo la crisis ganará el pulso al país y habrá recesión "para rato". "Hoy le vuelvo a pedir, presidente, que cree las complicidades necesarias para un pacto de Estado", subrayó, tras recordar que la situación "es gravísima" y que aquí no hay nadie que tome decisiones. "Cuando se toman, se ejecutan a cámara lenta", denunció.

A su parecer, el pacto tendrá que servir para mantener y crear empleo, garantizar la liquidez financiera y revisar los Presupuestos incorporando el principio de austeridad. "A pesar de la que está cayendo al Gobierno le está costando mucho entrar al trapo en esta crisis, y esto es grave", señaló Duran i Lleida, para quien hay una clara falta de liderazgo político, económico y social porque el Gobierno está "desorientado", mientras que el primer partido de la oposición está "fuera de juego" y los sectores económicos han perdido su tradicional unidad de acción.

El portavoz del PNV, Josu Erkoreka, lamentó que el Gobierno decida "unilateralmente" sobre las medidas económicas a adoptar y luego intente recabar "a posteriori" los apoyos parlamentarios que necesita. "Liderar es tejer complicidades de modo permanente con los agentes económicos y sociales y, por supuesto, también con los grupos parlamentarios. Y lamentablemente, nada de esto ha ocurrido en los últimos meses", añadió.

El dirigente nacionalista acusó al Gobierno de dar muestras de "desorientación y de impotencia", de adoptar medidas sociales "populistas y muy poco rigurosas" y de haber auspiciado un modelo de crecimiento "irresponsable". "Falló en la previsión y falló, también, en la prevención", le reprochó Erkoreka, que demandó nuevas reformas estructurales y la creación de un Observatorio Permanente de la Crisis, que sirva para facilitar la participación de los grupos en la adopción de decisiones.

ERC: Petición de ayuda "retórica"

Por su parte el portavoz de ERC, Joan Ridao, reprochó a Zapatero que "no se deje ayudar" y se niegue "a dar oxígeno" a la oposición, en especial al PP, al que ve "sumido en un auténtico lodazal", proponiendo sólo una petición de cooperación "retórica" y con condiciones ante una "tétrica fotografía" de destrucción de empleo ante la que la percepción de la calle es que "ha perdido la brújula".

Su compañero de grupo parlamentario y diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, exigió al jefe del Ejecutivo un "giro" en su política económica que se dedica a "tapar agujeros" en lugar de aplicar un gran pacto sobre la reforma laboral, y le exigió que cree un "fondo por el empleo y la economía" con la misma dotación destinada al de apoyo a la banca.

El representante de BNG, Francisco Jorquera, señaló su formación no juega al "alarmismo" y mostró su disposición a "cooperar", aunque antes el Gobierno debe llevar a cabo cambios estructurales del modelo económico "y no simple medidas paliativas".

UPYD: "No podemos soportar más inacción"

La diputada de UPyD, Rosa Díez, reprochó al presidente que haya pasado de la "promesa del pleno empleo" a la de la "plena cobertura por desempleo", y le exigió que no se limite a pedir apoyo y salga de la trinchera para convocar a los agentes políticos, sociales y económicos con un gran pacto, y si no que convoque elecciones. "No podemos soportar más tiempos de inacción", insistió.

El ex diputado del PP y representante de UPN , Carlos Salvador aseguró que "nadie se cree" que de la crisis se vaya a salir aumentado el gasto público y la deuda pública, y recordó al jefe del Ejecutivo que él es el responsables de frenar el colapso, renunciando a los enfrentamientos partidistas ahora que ya estamos con el agua al cuello. En la misma línea se expresó la parlamentaria de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, quien reclamó que busque nuevos yacimientos de empleo.