El alcalde de Tinajo, Jesús Machín, y su copiloto salieron milagrosamente ilesos de un espectacular accidente que se produjo el pasado sábado en la localidad grancanaria de Telde, donde en ese momento iban primeros de la prueba automovilística que disputaban. Precisamente ésta, la de ir líderes de la carrera, ha sido una de las circunstancias que más han molestado al que es en estos momentos junto a Yeray Lemes el mejor piloto de Lanzarote.
Machín comentó este lunes en declaraciones al programa "A buena hora" de Crónicas Radio que el fallo se produjo por su culpa, ya que tomó mal una curva por intentar apurar más en el tiempo. "Cuando iba ganando en una curva me equivoqué y me la tragué a bastante velocidad. Metí la rueda entre la valla y la cuneta. El coche empezó a dar vueltas y sufrimos un accidente bastante aparatoso, aunque tengo que decir que por fortuna sin consecuencias personales para mí y para el copiloto. Fue a una velocidad muy alta, entre 180 y 200 kilómetros por hora", explicó en su intervención todavía visiblemente dolido por lo sucedido. "Yo me doblé la muñeca de la mano derecha y me han dicho que me he roto un huesillo, y tendré que estar enyesado, pero poco más", comentó.
El coche ha quedado totalmente destrozado, con una avería que va a ser difícil sacar adelante si no es con la ayuda de los patrocinadores que tiene. De hecho, Machín dijo que ya ha hablado con ellos para ver de qué modo pueden hacer un esfuerzo para arreglar el Octavia World Rally Car en el menor tiempo posible. “El coche ha quedado fatal, la verdad. Mi coche es espectacular, sobre todo en los tramos espectáculo. Lo ocurrido fue en un cambio de rasante, donde se toma a sexta y a medio gas. Yo lo hice así, pero la trazada fue mala, a pesar de que mi copiloto conoce muy bien y lo hizo perfectamente. Había dos referencias, una marca roja, me salté la primera y la segunda me equivoqué”, detalló al respecto.
El alcalde dijo que una vez sabido que no habían sufrido daños personales le quedó mucha pena por lo deportivo, ya que para él era una “tremenda satisfacción personal” poder ir líder de una prueba tan importante como el Rally de Telde. “Otra vez será, cuando se pueda arreglar el coche”, insistió.