Fin de semana negro para la familia Lemes en el Rallye de La Oliva
Fin de semana negro para la familia Lemes en el rallye de La Oliva. Los abandonos de Samuel y de Yeray cuando comandaban la clasificación, impiden al primero conquistar el título regional de rallyes de tierra, mientras que el menor de los hermanos también se queda sin la posibilidad de acabar en el tercer puesto del campeonato canario.
Con sendos Mitsubishi Lancer Evo como armas para atacar este importante reto, les separaban por delante unos noventa kilómetros cronometrados y una inscripción que no lo iba a poner precisamente fácil.
La prueba la empezaba comandando el joven Yeray Lemes, que en los primeros compases doblegaba a su hermano Samuel. Ambos se encontraban en plena fase de despegue de sus rivales más directos, y lo estaban consiguiendo en base a conseguir un scratch tras otro. Pero el primero de los problemas llegaba para Samuel, que en la tercera prueba especial pinchaba un neumático de su Mitsubishi Lancer Evo IX, saliéndose a continuación y no pudiendo regresar a la carretera, por lo que ya pensaba en reengancharse al rallye. Mientras, Yeray y Rogelio seguían con su ritmo infernal, aunque comenzaban también a padecer problemas de transmisión en su Mitsubishi Lancer Evo VI.
Con Samuel Lemes y Samuel Vega nuevamente en carrera, y ya con las penalizaciones acumuladas, marcaban un estratosférico scratch, con el que se apresuraban a realizar su particular remontada. Con estas, llega otro duro varapalo, el abandono momentáneo de Yeray Lemes y Rogelio Peñate, con problemas en el diferencial delantero de su montura. Samuel seguía a su ritmo, pero tras marcar otro mejor tiempo y colocarse sexto en la clasificación provisional, debía abandonar por un problema en la suspensión. Instantes después Yeray marcaba otro soberbio scratch, aunque significaba el canto del cisne para el lanzaroteño, víctima nuevamente de problemas con la transmisión.
Una prueba totalmente atípica en el historial de la familia Lemes, ya que entre Samuel y Yeray vencieron los siete primeros tramos cronometrados -el rallye estaba compuesto por doce- pero con la amargura de no haber podido concluir.
Los hermanos, tristes
Samuel Lemes relató tras confirmar su abandono que “A pesar de intentarlo no hemos podido alcanzar nuestro propósito. Parecía que teníamos todo de cara para vencer, fuera mi hermano o yo, pero todo se ha torcido. Hemos intentado seguir pero ha sido imposible, y lo lamento también por los aficionados de Lanzarote que se han desplazado para vernos. Pero bueno, al final nos quedamos con un subcampeonato y trataremos de seguir divirtiéndonos, nosotros y los aficionados.”
Por su parte, Yeray Lemes señalaba que “Nos queda un sabor amargo, ya que después de dominar la prueba abandonar por un problema mecánico es duro. Queríamos ser terceros en el campeonato regional, y para ello estábamos poniendo toda la carne en el asador, pero a veces las carreras te dan este revés. Al menos conseguimos una vez más ser competitivos y con eso nos quedamos.”